Vie. Abr 19th, 2024

Después de dos años y medio de vivir la pandemia de COVID-19, las vacaciones pueden sentirse como un respiro del constante estrés, comenta el Dr. Itai Danovitch MBA, presidente del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias del Comportamiento de Cedars-Sinai.

Pero Danovitch, quien ha pasado gran parte de la pandemia estudiando el impacto del COVID-19 en la salud mental, dijo que no es cuánto tiempo ha durado el estrés pandémico, sino qué tan bien un individuo lo maneja lo que es determinante de la salud mental.

Claramente, el impacto ha sido significativo. El informe de octubre de 2021 de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), que da seguimiento al estrés en los EE. UU., encontró que el 63 % de los adultos encuestados informaron que la incertidumbre, – ya sea sobre los próximos meses o el futuro de vida-, era un factor estresante importante. Casi la mitad de los encuestados informaron que la pandemia ha provocado que la planeación del futuro parezca imposible.

Definición de estrés

“Estrés” es un término amplio, dijo Danovitch. Se usa para describir las reacciones normales del cuerpo a todo, desde las presiones y los desafíos cotidianos hasta el peligro extremo.

“El estrés ocurre cuando nos encontramos con amenazas percibidas”, dijo Danovitch. “Cuando esto sucede, nuestros cuerpos producen hormonas como la adrenalina y el cortisol, que provocan situaciones como aumentar nuestro ritmo cardíaco y ralentizar nuestro sistema digestivo. Esto a menudo se llama la respuesta de lucha o huida”.

Una vez que pasa una amenaza percibida, esos niveles hormonales generalmente vuelven a la normalidad, lo que permite que se reanude el funcionamiento normal del cuerpo.

“Este sistema de respuesta al estrés es una función importante que utilizan nuestros cuerpos para protegernos del peligro”, dijo Danovitch.

Pero la exposición prolongada a factores estresantes, como preocuparse por una posible exposición al coronavirus o tener un familiar enfermo, puede causar interrupciones a más largo plazo, lo que puede poner a las personas en riesgo de sufrir otros problemas de salud, como aumento de peso, ansiedad, depresión e incluso enfermedades cardíacas.

“Me gusta pensar en ello como un problema de oferta y demanda”, dijo. “Te sientes estresado cuando, por ejemplo, no tienes tiempo para completar una tarea. La capacidad para lidiar con los factores estresantes varía de una persona a otra, e incluso en cada individuo puede variar de un momento a otro, de un día a otro”.

Dijo que aprender a manejar el estrés, especialmente en los casos en que hay una exposición prolongada a posibles factores estresantes, es clave para la salud a largo plazo.

Manejando el estrés para construir resiliencia

La APA define la resiliencia como “el proceso y el resultado de adaptarse con éxito a experiencias de vida difíciles o desafiantes, especialmente a través de la flexibilidad mental, emocional y conductual y ajustarse a las exigencias externas e internas”.

Danovitch dijo que los determinantes sociales de la salud, como la raza, el género, la orientación sexual o el nivel socioeconómico, que a menudo están fuera del control de un individuo, pueden desempeñar un papel en la determinación de los recursos y herramientas que cada individuo tiene disponibles para lidiar con los factores estresantes y pueden por lo tanto, afectar su capacidad para desarrollar resiliencia.

Desafortunadamente, eso significa que para muchos, los resultados de ese estrés prolongado están comenzando a mostrarse. El informe de la Asociación Estadounidense de Psicología encontró que el 74 % de los adultos de EE. UU. había experimentado impactos en la salud por la pandemia en el mes previo, incluidos dolores de cabeza, fatiga y sentirse abrumado.

“La base para desarrollar resiliencia es manejar el estrés día a día”, dijo Danovitch. “Los hábitos básicos de comer una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y dormir lo suficiente son clave”.

Una rutina diaria estructurada también es importante, dijo. Crear y apegarse a un horario diario puede ayudar no solo a concentrarse en la tarea, sino también a crear tiempos designados para lidiar con los factores estresantes.

Danovitch también recomienda asignar un tiempo para la meditación, el tiempo en la naturaleza y otros cuidados personales, incluyendo el vínculo social, incluso si es virtual. Se ha demostrado que mantener redes sociales sólidas tiene efectos positivos en la salud mental y en la salud en general.

“Si sus niveles de estrés son tan altos que no puede manejar las tareas cotidianas, o si se siente abrumado por la ansiedad, es hora de comunicarse con su médico de atención primaria o un profesional de la salud mental”, dijo Danovitch.

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