El Papa ha mostrado su «profunda tristeza» ante el asesinato del obispo auxiliar de Los Ángles, David O’Connell, asesinado a tiros el pasado 18 de febrero.
En un telegrama, firmado como es habitual por el Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, el Papa ha enviado sus condolencias y se ha mostrado «profundamente entristecido por la noticia del prematuro y trágico fallecimiento del obispo auxiliar David O’Connell».
Asimismo, ha expresado su «cercanía espiritual al clero, religiosos y fieles laicos de la Arquidiócesis de Los Ángeles», al tiempo que ha destacado sus «años de devoto ministerio sacerdotal y episcopal del Obispo O’Connell en la iglesia de Los Ángeles, marcados especialmente por su profunda preocupación por los pobres, los inmigrantes y los necesitados».
También ha destacado»sus esfuerzos por defender la santidad y la dignidad del don divino de la vida y su celo por fomentar la solidaridad, la cooperación y la paz dentro de la comunidad local».
La misiva, difundida por la oficina de prensa de la Santa Sede, fue escrita con motivo de la Misa conmemorativa que se celebró en Hacienda Heights (Los Ángeles, Estados Unidos), por el obispo asesinado.
David O’Connell, de 69 años, fue asesinado el 18 de febrero de varios disparos en una casa parroquial de la Arquidiócesis de Los Ángeles, en el área de Hacienda Heights, ubicada a 30 kilómetros al este de la ciudad.
