Jue. Abr 25th, 2024

La candidata presidencial de Guatemala de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, y el candidato de Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, han pedido este domingo al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que oficialice los resultados electorales y que garantice la segunda vuelta, prevista para agosto.

«Nosotros lo que queremos es que se respete la voluntad popular, queremos que todos los sectores respeten esos resultados del 25 de junio», ha declarado Torres.

Por su parte, Arévalo ha considerado el retraso de la oficialización de resultados es una «artimaña» cuyo objetivo es entorpecer el proceso electoral.

Además, el Movimiento Semilla ha presentado una queja ante el Tribunal Constitucional del país contra esta decisión.

«Confiamos en que el Máximo Tribunal Constitucional resolverá a la brevedad para reanudar de inmediato la campaña y el proceso electoral, al tiempo de permitir la adjudicación de cargos que correspondan a lo conquistado por todas las organizaciones políticas durante la primera vuelta», ha publicado el partido en su cuenta de Twitter.

Los primeros resultados sitúan a Torres y a Arévalo como las opciones más votadas (15,86 y 11,78 por ciento respectivamente), con lo que se disputarán la Presidencia en segunda vuelta el próximo 20 de agosto.

Por otro lado, las autoridades de la Alcaldía Indígena y de los Mayas-Achí han amenazado con cortes de carreteras si no se oficializan los resultados.

La revisión se ha realizado a petición de los partidos conservadores Valor y Todos y otros siete partidos políticos que denunciaban fraude electoral en favor de la formación de izquierda Movimiento Semilla liderado por Bernardo Arévalo.

Sin embargo, una primera revisión de los resultados ha favorecido precisamente a Arévalo en las elecciones presidenciales. Por partido, se ha incrementado el resultado para Semilla (408 nuevos votos), Coalición Valor-Unionista (181 votos), Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, 66 votos) y Vamos (30 votos).

La Corte de Constitucionalidad ordenó el 1 de julio al Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspender temporalmente la oficialización de los resultados hasta completar la revisión de papeletas, lo que ha derivado en un clima de incertidumbre y en avisos por parte de la comunidad internacional, incluida la Organización de Estados Americanos (OEA).

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