Desde 2022, El Salvador impulsó un conjunto de medidas para contener el efecto de la inflación mundial. Entre dichas medidas está la fijación del precio de la energía para los consumidores. Quiere decir que, aunque el costo de generar energía incremente, los hogares no percibirán ese cambio.
“Ahí es donde entran las medidas económicas del Presidente Bukele, donde se soporta el incremento de la tarifa y lo que se está produciendo por combustible, diésel o búnker (derivados del petróleo)”, explicó el titular de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM), Daniel Álvarez.
Estos bienes, los hidrocarburos, podrían empujar a una subida en la tarifa de la energía. Es importante mencionar que este 15 de julio entrará en vigor el cambio de pliego tarifario que se mantendrá hasta la primera quincena de octubre. El director Álvarez reafirmó que los consumidores no serán afectados, pues las empresas estatales energéticas cubrirán el encarecimiento y lo que paga el consumidor final estará subvencionado.
“Ese impacto que se traslada la tarifa lo absorben CEL y LaGeo. Han sido más de $30 millones en este trimestre y, por esa razón, la tarifa eléctrica se mantiene”, destacó el funcionario.
Hay otra variedad de acciones que los equipos técnicos emprenden a diario para evitar prácticas abusivas contra los consumidores. Por ejemplo, las inspecciones a establecimientos donde se provee un servicio a los consumidores.
Álvarez destacó que entre la DGEHM, la Defensoría del Consumidor y el Ministerio de Hacienda han llevado a cabo 53,684 inspecciones. Las han aplicado a las gasolineras, embarcaciones, plantas envasadoras de gas licuado de petróleo y puntos de venta.
La inflación a mayo está regresando a los niveles de 2021, antes de que la situación de los precios internacionales se saliera de control
