Jue. May 2nd, 2024

Con 73 votos, los diputados de la Asamblea Legislativa reformaron la Ley del Cuerpo de Bomberos de El Salvador, con el objetivo de regular las jornadas de trabajo a socorristas de esa institución. 

En octubre de 2022, se creó esta normativa para establecer y regular las actividades de los integrantes de la institución, quienes tienen la función de prevenir, controlar y extinguir incendios de todo tipo. Además, deben proteger a las personas y sus bienes, así como realizar actividades de evacuación y rescate, colaboración en protección del medio ambiente y recursos naturales, brindar auxilio en casos de desastres y otras actividades. 

Los cambios a la ley aprobados por los diputados permitirán a los socorristas tener turnos de 24 horas con pausas para poder ingerir sus alimentos y tomar un descanso de 72 horas entre cada turno. Con ello se garantizará que los servicios que brindan a los salvadoreños no sean interrumpidos. 

Actualmente, el personal del Cuerpo de bomberos trabaja 48 horas continuas y descansa cinco días entre jornada laboral.

La actualización de la normativa establece los roles de los empleados operativos en relación con la naturaleza de las funciones de dicha institución, debido a que sus horarios deben ser acordes a la prestación de los servicios que brindan a la población.

La diputada Evelyn Merlos destacó la importancia de las enmiendas, ya que los servicios que presta el Cuerpo de Bomberos son considerados esenciales y no pueden verse afectados. 

“Los servicios brindados por los bomberos no pueden interrumpirse, porque si se interrumpen se pone en peligro la vida, la salud, la educación o el bienestar social de la población. Muy merecido el horario para el personal operativo de los bomberos”, afirmó la legisladora.  

Planta de tratamiento de aguas residuales en San Miguel 

Con 69 votos, los diputados también autorizaron a la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) para que transfiera, a título de donación, un inmueble a la alcaldía municipal de Carolina, situada en el departamento de San Miguel.

La comuna solicitó a la CEL la donación de este bien para poner en marcha el funcionamiento de una planta de tratamiento de aguas residuales en  dicho municipio. Dicho proyecto beneficiará a más de 9,000 habitantes. 

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