Redacción: Kevin Lemus
La Navidad es un evento preeminentemente familiar en El Salvador. Los principales festejos y la comida principal se llevan a cabo en Nochebuena en lugar del día de Navidad, como en la mayoría de los países de América Latina.
Cabe destacar que las vibras y el ambiente navideño llegan meses atrás a diferentes empresas y organizaciones, a mitad de octubre e inicios de noviembre, las calles se lucen con colores alusivos, entre ellos verde, blanco y rojo, adornos por doquier, entre otros.
Para la fecha, la mayoría de familias salvadoreñas suelen cocinar pollo, carne, gallina o pavo horneado, para compartir con un vino, las infaltables manzanas y uvas adquiridas por vendedores muy peculiares del país vecino de Guatemala.
Las personas llegan tarde a la fiesta, entre 7:00 y 8:00 de la noche, se quedan hasta muy tarde, probablemente toda la noche. Dado que la familia puede no haberse visto mucho durante todo el año, pasan mucho tiempo conversando y “poniéndose al día”.
A veces, la cena no se sirve hasta las 10:00 o las 11:00 de la noche, también, algunos fieles religiosos, tradicionalmente asisten a la misa de medianoche para dar la bienvenida a la mañana de Navidad, otros suelen abrir regalos, especialmente los niños, otros prefieren realizar video llamadas con sus familiares en el extranjero, algunos gustan estar con su pareja, y algo que no puede faltar es el abrazo de medianoche.
Y mientras que los adultos están en la casa disfrutando de la familia y la comida, los niños generalmente están afuera haciendo explotar pólvora. Los más grandes generalmente no se animan hasta alrededor de la medianoche, exactamente cuando el reloj marca las cero horas del 25 de diciembre, como un festejo ya tradicional.
