Por: Licda. Mayra Jeaneth García Murillo / Mercadóloga, articulista e investigadora
Mucho se habla de la felicidad social. Pero realmente, la felicidad nace y se deposita del yo interno para luego posteriormente materializarse a través de la influencia de factores internos y externos.
La Felicidad se define como: “un estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar”
Cuando planeas estratégicamente, piensas en el futuro. Pero si bien es cierto, la mayoría de las personas trazan propósitos, metas y objetivos, hacia un futuro deseado. Cuando finalizamos ese tiempo, y no obtenemos lo deseado, llega un sentimiento de frustración, ansiedad o infelicidad.
El ser humano, conforme va creciendo, y desarrollando, va conociendo nuevas experiencias, que se retienen y se guardan, para luego expresarlas en sociedad.
La resiliencia podemos definirla como un concepto que ha adquirido gran relevancia en los últimos años, sobre todo, desde aquellas perspectivas, como la psicología positiva, que están más interesados en investigar cuales son las características que les permiten a las personas superar una adversidad, dejando en un segundo plano la comprensión de aquellos actores que aumentan la probabilidad de un trastorno mental.
“Cada persona es una isla en sí misma, en un sentido muy real, y solo puede construir puentes hacia otras islas si efectivamente desea ser el mismo y está dispuesto a permitírselo”, Carl Rogers.
Hay personas que son resilientes porque han pasado un episodio de resiliencia, con sus padres o hermanos, pero otros han aprendido a lidiar con los tropiezos del camino por si solos, han aprendido a partir del ensayo y error, se han vueltos mucho más fuertes a partir de sus propias cicatrices.
Considero en lo personal, que el ser humano, que no evidencie, que no sea partícipe, de un sufrimiento, no podrá comprender el dolor o alegría de la cual estemos hablando en ese momento.
Cada experiencia y cada episodio en nuestras vidas, nos brinda fortaleza, madurez social, análisis crítico, sabiduría, inteligencia emocional, creatividad, entre otros aspectos.
¿Pero quién es una persona resiliente? __ es toda aquella que sabe adaptarse al cambio, Conoce sus fortalezas, Sabe aceptar el nuevo cambio para adelante, reconoce que no es inmune al sufrimiento, que este debe llegar y llegará en cualquier momento.
Esto nos indica que la resiliencia es una habilidad que todos podemos desarrollar y, por lo tanto, practicar. Para ello, es necesario gestionar adecuadamente nuestros pensamientos y emociones.
