El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que no tenía previsto vacunarse contra el COVID-19 y que ha pedido a los funcionarios de la Casa Blanca que no tengan acceso a ella hasta “un poco más tarde” revirtiendo los planes que manejaba su gobierno.
“Las personas que trabajan en la Casa Blanca deben recibir la vacuna un poco más tarde, salvo que sea estrictamente necesario. He pedido que se haga este ajuste. No está previsto que reciba la vacuna, pero espero hacerlo en el momento apropiado”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario estadounidense publicó el tuit horas después de que un vocero había dicho que los funcionarios de alto rango recibirían las vacunas “de acuerdo con la continuidad de los planes del gobierno establecidos en la política ejecutiva”.
De acuerdo con el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad. John Ulyot, “el pueblo estadounidense debería tener la confianza de que están recibiendo la misma vacuna segura y efectiva que los funcionarios de alto rango del gobierno de Estados Unidos bajo las recomendaciones de los profesionales de la salud pública y el liderazgo de seguridad nacional”.
La vacuna desarrollada por Pfizer requiere dos dosis administradas con tres semanas de diferencia, lo que significa que los funcionarios del gobierno de Trump podrían recibir la última inyección semanas antes de dejar sus cargos.
El país norteamericano es el sexto lugar del mundo en autorizar el uso de la vacuna luego de Reino Unido, Canadá, Bahréin, México y Arabia Saudita, la cual se espera que durante esta semana 2,9 millones de dosis sean enviadas para su uso en el país.
Con información de AP y Europa Press.
