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EEUU–El Gobierno de Estados Unidos ha iniciado una investigación contra los exdirectores del FBI y la CIA, James Comey y John Brennan, por presuntas irregularidades cometidas durante sus años al frente de las agencias de inteligencia. La decisión ha generado una ola de reacciones, tanto dentro como fuera de la Casa Blanca.
Aunque los detalles de la investigación no se han hecho públicos, desde la Administración Trump se ha insinuado que ambos exfuncionarios podrían haber mentido ante el Congreso y abusado de sus cargos para impulsar acciones en contra del actual presidente. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue enfática al señalar que Comey y Brennan “se revolvieron contra la Constitución y el país”.
“Estoy segura, de hecho, de que mintieron ante el Congreso y depende del Departamento de Justicia investigarlos y procesarlos si lo hicieron”, afirmó Leavitt durante una entrevista con Fox News. “Lo que hemos visto es corrupción al más alto nivel contra Trump”, añadió.
La vocera también aseguró que existe un compromiso firme con la transparencia y la rendición de cuentas. “El Estado profundo lanzó todo contra él para impedir que regresara a esta gran y bella Casa Blanca. Prevaleció y la verdad tiene que salir a flote”, declaró, en alusión a los supuestos intentos de sabotaje durante la campaña presidencial y su actual mandato.
En paralelo, el presidente Trump se refirió brevemente al tema y aprovechó para lanzar duras críticas contra los exdirectores de inteligencia. “Creo que son personas muy deshonestas. Absolutamente corruptas y quizá tengan que pagar un precio por ello”, sostuvo. “Son gente realmente mala y deshonesta, así que, que pase lo que tenga que pasar”, agregó.
El contexto de esta investigación coincide con una reciente polémica en redes sociales, luego de que altos cargos de la Administración revelaran que también se abrió una indagación por una fotografía publicada en las cuentas oficiales del presidente. En la imagen aparecen conchas marinas junto a los números “86 47”, interpretados por algunos como un mensaje codificado con tintes de amenaza. El número 47 hace alusión a su posición como presidente, mientras que el 86, en la jerga estadounidense, puede significar “eliminar” o “matar”.
Sin embargo, Trump dijo no tener conocimiento directo sobre esta pesquisa. “Solo he visto lo que han publicado los medios”, declaró, sin referirse al contenido de la imagen en cuestión.
Aunque el Departamento de Justicia aún no ha confirmado oficialmente las investigaciones en curso, el tema ha reavivado tensiones entre la actual administración y los antiguos jefes del aparato de inteligencia estadounidense, figuras que en su momento jugaron roles clave en investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa y otros episodios sensibles del pasado político reciente.
La nueva investigación se enmarca en un ambiente cargado de desconfianza institucional y acusaciones cruzadas que, lejos de disiparse, parecen alimentar un ciclo constante de confrontación política.