Juan Alberto Fuentes, exministro de Finanzas y fundador de la formación política Movimiento Semilla, ha anunciado que abandona Guatemala por la persecución política en el país, ya que teme que sea capturado.
«Me veo forzado a salir al exilio tras la persecución en contra del comité pro-formación de Semilla, del que fui parte. Es una decisión exclusivamente personal. Esta persecución se está dando justo cuando Semilla ha sido elegida democráticamente para participar en la segunda vuelta, demostrándose así la arbitrariedad de la acusación, cuyo objetivo es ir contra la voluntad popular», ha señalado el exministro.
La decisión de Fuentes responde a una situación política y electoral alterada en el país, tras la celebración de los comicios presidenciales del 25 de junio. Desde entonces la Fiscalía ha llevado a cabo una serie de actuaciones, que han sido criticadas desde la sociedad civil y la comunidad internacional, puesto que ha tratado de suspender judicialmente a Semilla y ha llevado a cabo registros del Tribunal Supremo Electoral y la sede de la formación política.
«En este contexto político y judicial es imposible que los argumentos y la evidencia tengan el peso que deberían tener en la búsqueda de la justicia», ha agregado el fundador de Semilla, que ha explicado que se retiró del partido «para no afectar al movimiento» desde que enfrenta un caso legal por el ‘caso Transurbano’.
En este sentido, ha querido aclarar que en los últimos cinco años ha cumplido con todos los requerimientos legales y ha presentado a cada audiencia con el fin de probar su inocencia y la de otros miembros del gabinete que fueron «injustamente señalados».
«Quiero dejar claro que contra la narrativa que ha circulado, el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) nunca nos acusaron a mí ni a ninguno de los miembros del gabinete de robar o beneficiarnos de fondos públicos», ha defendido.
Fuentes, que también fue presidente de Oxfam Internacional, fue detenido junto al expresidente de Guatemala, Álvaro Colom, y otros ministros del Gobierno por la implantación de un modelo de transporte urbano durante el mandato de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) entre los años 2008 y 2012.
