El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Francisco Gavidia, administrado por la Facultad de Ciencias Jurídicas, presentó la investigación denominada Mapeo de violencia social en El Salvador con datos actualizados por el investigador Walter Iraheta.
En la investigación se abordaron como objeto del análisis los homicidios, violaciones sexuales robo, hurto, secuestro y extorciones como hechos de violencia social.
De acuerdo a los datos actualizados para el periodo 2011-2020, tres municipios presentan una mayor tasa acumulada de incidencia: Ereguayquín, con 115 homicidios por cada 100,000 habitantes; Concepción Batres, con 114 homicidios por cada 100,000 habitantes; y, Tentancingo, con 112 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Con respecto a las violaciones sexuales, para el mismo período, los tres municipios con mayor tasa acumulada son: Mercedes la Ceiba, con 201 violaciones por cada 100,000 habitantes; Nueva Trinidad, con 195 violaciones por cada 100,000 habitantes; y, Arambala, con 144 violaciones por cada 100,000 habitantes.
Mientras que, en robo, señaló que, para el mismo período, los tres municipios con mayor tasa acumulada son: San Salvador, con 438 robos por cada 100,000 habitantes; Antiguo Cuscatlán con 196 robos por cada 100,000 habitantes; y, Torola, con 192 robos por cada 100,000 habitantes.
En hurto, los tres municipios con mayor tasa de acumulada son: San Salvador, con 624 hurtos por cada 100,000 habitantes; Antiguo Cuscatlán con 524 hurtos por cada 100,000 habitantes; y, Jocoaitique con 393 hurtos por cada 100,000 habitantes.
Con respecto al secuestro, los tres municipios con mayor tasa acumulada son: Nueva Trinidad, con 8.1 secuestros por cada 100,000 habitantes; Zacatecoluca, con 2.5 secuestros por cada 100,000 habitantes; y, Quelepa, con 2.5 secuestros por cada 100,000 habitantes.
Y, en extorsiones, el investigador dijo que, los tres municipios con mayor tasa acumulada son: San Salvador, con 119 por cada 100,000 habitantes; La Libertad, con 97 extorsiones por cada 100,000 habitantes; y, San Miguel, con 94 extorciones por cada 100,000 habitantes.
Además, en los resultados se asegura la necesidad de contar con estrategias focalizadas versátiles, innovadoras y capaces de adaptarse a la complejidad y diversidad territorial del país.
Fuente: Universidad Francisco Gavidia
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