El senador demócrata Bob Menendez, imputado por aceptar supuestamente cientos de miles de dólares en sobornos y utilizar su influencia para favorecer a empresarios de Nueva Jersey y al Gobierno de Egipto, dimitió como presidente de la Comisión de Exteriores del Senado de Estados Unidos.
El líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, ha señalado en un breve comunicado que Menendez ha decidido dimitir temporalmente «hasta que el asunto esté resuelto».
Así, ha defendido que «ha sido un funcionario dedicado y siempre ha luchado por la gente de Nueva Jersey», por lo que ha resaltado que «tiene derecho a un juicio justo».
No es la primera vez que el senador, de 69 años, tiene que renunciar al codiciado puesto en la comisión de Exteriores del Senado. En 2015, también presentó su dimisión tras ser acusado en Nueva Jersey de haber aceptado sobornos de un médico de Florida, un caso que desembocó en juicio nulo ante la falta de un veredicto unánime por parte del jurado.
La causa, en la que también figura señalada la mujer del senador, examina los pagos que habría recibido Menendez a cambio de ciertos favores y que incluyen no sólo dinero en efectivo sino también bienes de lujo, entre ellos un coche, según el Departamento de Justicia. Sin embargo, ambos han negado las acusaciones.
Los registros se han saldado ya con el hallazgo de 480.000 dólares en efectivo, guardado en sobres y oculto en prendas de ropa, armarios y una caja fuerte. Las autoridades también han localizado lingotes de oro cuyo valor asciende a otros 100.000 dólares.
Los investigadores federales sospechan, tras un año de pesquisas, que Menendez se sirvió de información oficial sensible y e interfirió en la labor de la Fiscalía o del Departamento de Agricultura, para tratar de que no perjudicasen a personas afines. Incluso llegó a proponer un nombre como candidato a fiscal de distrito con vistas a tener más influencia, informa NBC News.