Un comité independiente de la FDA (Administración Federal de Medicinas y Alimentos, por sus siglas en inglés) se encuentra analizando la aprobación de las vacunas anti COVID para ser colocadas en niños, sin embargo hay tres áreas que preocupan particularmente y dependiendo de lo que encuentren en cada una de ellas, serán aprobadas o no.
Una de ellas es la seguridad, lo primero que debe aprobarse es que las vacunas sean seguras para los menores y para ellos deben de realizarse suficientes pruebas para tener la confianza de que no generan efectos secundarios nocivos.
A pesar de que el el sistema inmunológico de los niños reacciona diferente al de los adultos ante el virus, pues en su gran mayoría parecieran no enfermarse severamente cuando contraen la enfermedad siempre preocupa que algunos pocos de ellos han desarrollado un severo síndrome inflamatorio conocido como MIS-C, que no se ha dado en adultos.
Otra de las áreas de las cuales depende si es aprobada o no, es la eficacia de la vacuna, esta se calcula normalmente en estudios clínicos, comparando el número (y el tipo) de infecciones desarrolladas por los participantes que fueron inmunizados comparados con aquellos que recibieron un placebo.
Sin embargo, como los niños tienden a desarrollar menos síntomas cuando tienen la enfermedad, los estudios pudieran tomar más tiempo que en las pruebas realizadas en adultos, es por ello que la FDA se encuentra estudiando la posibilidad de realizar otro tipo de mediciones, como monitorear los tipos de anticuerpos desarrollados por los niños que reciben la vacuna.
Y por último, la tercera de ellas es los efectos de la vacuna en pacientes que ya están recibiendo otras vacunas, pues a diferencia de los adultos, los niños ya tienen un calendario de vacunación que siguen, por eso la FDA busca determinar el efecto que causa en el cuerpo de los menores recibir la vacuna anti COVID-19 mientras están siendo inmunizados para otras enfermedades y si la efectividad de alguna de esas inoculaciones se altera.
Cabe señalar que hasta el momento, solamente la vacuna desarrollada por Pfizer-BioNTech ha recibido autorización en los Estados Unidos para ser colocada en menores de edad de entre 12 y 15 años, el resto de ellas solo pueden administrarse en mayores de 18 años.
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