Otros ocho departamento franceses comienzan hoy un toque de queda más estricto (de 18.00 a 06.00 horas) sumándose así a los quince que ya estaban en esta situación, sin embargo los centros escolares mantienen su actividad normal en todo el país.
Entre las zonas afectadas por las nuevas restricciones se incluye Marsella, la segunda ciudad más grande del país galo y donde se reportaron 23 casos de la nueva variante del COVID-19.
El resto del país tendrá el horario de 20.00 a 06.00 horas, con un sistema de autorizaciones para salir durante ese período por motivos justificados.
Los alumnos regresaron a clases el pasado cuatro de enero, manteniendo el protocolo sanitario, ante el aumento de casos de COVID-19 que avanza progresivamente en el país.
De acuerdo al Ministerio de Educación, más de doce millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria participaron en la “vuelta al cole” tras las dos semanas de vacaciones navideñas, lo cual lo considera un ejercicio de “normalidad”.
El protocolo sanitario reforzado está en vigor desde el segundo confinamiento que comenzó a finales de octubre del año pasado, y que establece, entre otros puntos, que los niños de más de seis años deberán llevar mascarilla.
Además, los institutos de enseñanza media combinan las clases presenciales y a distancia, a fin de reducir el número de alumnos por aula, y se está aumentando el número de pruebas de detección del virus, y las actividades extraescolares en sala se reanudaron en diciembre.
Francia registró ayer 20.177 nuevos contagios diarios de coronavirus, y aunque las cifras son menos elevadas que en otros países vecinos, ha registrado un aumento progresivo en las últimas semanas.
El país europeo registra una cifra total de 2,767 millones de casos de coronavirus con un total de 67 mil 599 fallecimientos, según las últimas cifras disponibles, divulgadas el día de ayer.
Con información de Infobae.
