La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dijo a conocer en su nueva evaluación que la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el coronavirus puede conservarse durante 31 días a una temperatura de entre dos y ocho grados sin que esto afecte a su calidad.
Anteriormente, la EMA autorizaba la conservación en nevera un máximo de cinco días, por lo que el cambio “facilitará el manejo de la vacuna en centros de vacunación de toda la Unión Europea”, agregó.
Cabe destacar que la inestabilidad de las moléculas de ARN mensajero en que se basa la vacuna obliga a conservarla a temperaturas ultra bajas, sin embargo Pfizer ha resuelto el problema utilizando hielo seco, que tiene una temperatura de sublimación de 78,5 grados bajo cero, lo que le ha permitido mantener la vacuna por debajo de 70 bajo cero durante un periodo de hasta seis meses. Pero esta necesidad de frío extremo ha supuesto un reto logístico para su distribución.
Además, nuevos datos presentados por Pfizer a la EMA sobre la estabilidad de la vacuna una vez descongelada han llevado a actualizar la normativa sobre su manejo, por lo tanto, la vacuna no se ha modificado para alargar su conservación, sino que se han obtenido nuevos datos sobre su estabilidad que no se tenían cuando fue aprobada y con el nuevo protocolo, los viales descongelados que no hayan sido abiertos pueden mantenerse hasta un mes en nevera.
Por lo que los viales pueden descongelarse en nevera o, si van a utilizarse inmediatamente, en el exterior siempre que la temperatura no supere los 25 grados y una vez abiertos, el contenido debe diluirse en una solución salina para preparar las seis dosis de cada vial. Tras la dilución, las dosis deben administrarse antes de seis horas o desecharse.
Fuente: La Vanguardia
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