Mar. Abr 16th, 2024
Foto: Cortesía

(El espíritu es el alma de la pasión, lo que nos vive y revive cada
amanecer, como aire que nos purifica y como hogar que nos abriga,
infundiendo en el cuerpo alegría y entusiasmo).

I.- DIVERSOS Y UNIDOS;
ES COMO SE ENGENDRA LA VIDA

En esta vida lo distinto abunda,
un sinfín de rostros y de rastros,
de acciones y de actuaciones;
pero nos une una misma llama,
que armoniza el ser con el estar.
Todo se entreteje en la unidad,
es cuestión de liberarse del mal,
y de someterse a la conciencia;
la mejor guía para sustentarse,
y el mejor faro para sostenerse.
No es como nos vea el mundo,
sino como nos veamos hacia sí,
y como nos demos a los demás;
para poder cultivar lo armónico,
y llegar a ser una sola familia.

II.- EL DON DE LOS DONES;
ES COMO SE ENGENDRA LA BELLEZA

Venga a nosotros el don sublime,
el don de los dones permanentes,
la ofrenda de la entrega sincera,
la gratuidad del espíritu presente,
para hacer de la vida una virtud.
Vivamos los ahora hermanados,
pongamos a Dios en nuestro ser,
que tranquilizado el pulso interno,
se apagará el incendio del vicio,
y se encenderá la llama del verso.
De la pureza de la palabra emana,
la efusión del buen latir y obrar,
la fuerza que concilia y reconcilia,
pues donde hay dotes de concordia;
la maldad no vive, habita la paz.

III.- CUERPO Y ESPÍRTU EN COMUNIÓN;
ES COMO SE ENGENDRA EL BIENESTAR

Que comparezca el amor divino,
se haga presencia viva y nos viva,
que reconfortados por el anhelo,
todo vuelve a nacer y a renacer,
nada se muere y se rescata todo.
Que se manifieste el sacro soplo,
en el continuo caminar de los días;
ante la multitud de incitaciones,
que nos dejan sin apenas corazón,
para poder loar el vivir desvivido.
Ocuparse y preocuparse es deber,
al que todos estamos llamados,
porque todos somos necesarios,
para activar el fuego intercesor,
y poder iluminar los horizontes.

Víctor Corcoba Herrero

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