Por: Licda. Mayra Jeaneth García Murillo / Mercadóloga, articulista e investigadora
Muchas de las redes sociales que hoy cuentan con millones de usuarios y cotizan al alza en las bolsas de valores nacieron, sin embargo, sin un modelo de negocio claro.
A partir de sus interacciones, de los datos recogidos en sus perfiles, de contenidos compartidos, etc., los medios sociales se han convertido en un valioso escaparate para las empresas. En primer lugar, porque los usuarios pasamos cada día, más tiempo, consultándolas, por lo que allí es donde se centra nuestra atención.
Y, en segundo lugar, porque del análisis de todos los datos que los usuarios generamos en las redes sociales se puede extraer una información de mercado añadida muy valiosa, al mismo tiempo que comunicar de forma personalizada con cada cliente potencial de acuerdo a micro segmentaciones capaces de afinar muy bien hacia donde se dirige, y con qué propuesta de valor, el impacto publicitario.
La creciente adopción de dispositivos móviles para acceder a Internet no ha hecho sino aumentar el número de veces que visitamos estos medios sociales al cabo del día. Mientras hacemos cola para pagar en el supermercado, cuando nos desplazamos en el autobús al trabajo o incluso mientras hacemos ejercicio, comprobar si hay nueva publicación, nueva notificación en algunos de nuestros múltiples perfiles en medios sociales se ha convertido, más que un hábito, una adicción.
Se trata, por un lado, de la traslación al mundo virtual de la naturaleza social que es propia del ser humano: nos gusta el contacto, la interacción y la comunicación con nuestros semejantes.
Antes de las redes sociales, el alcance de esta interacción se limitaba a nuestro entorno físico y a unas cuantas decenas de personas. Internet ha permitido la posibilidad de amplificar este alcance y de multiplicar, en algunas ocasiones de forma exponencial, las posibilidades de comunicarnos e interactuar con grupos cada vez mayores de personas a la mayoría de las cuales nunca llegaremos a conocer físicamente.
Los medios sociales se han convertido en un fenómeno tan generalizado que hay ciertos perfiles de internautas que piensan que Facebook es sinónimo de Internet. Cuando abren su navegador, entran directamente en su entorno y toda su actividad en la red__ chat, correo, búsqueda, comentarios, conversaciones con amigos y compras, tienen lugar dentro de este único ecosistema y este uso de práctica interactiva, está impulsando principalmente una mayor demanda de sus anunciantes.
