Un periodista con discapacidad o la discapacidad de un periodista.
Las personas con ciertas desventajas pueden encontrarse en una situación de vulnerabilidad social. Es una posición de riesgo generada por factores estructurales, estrechamente relacionados con la desigualdad y la discriminación; por factores personales, que generan predisposición y exposición a la exclusión social; y por factores sociales.
Por lo tanto, esta situación se convierte en la antesala de la exclusión social y, por ello, también se habla de “personas en riesgo de exclusión social” al referirnos a las situaciones de vulnerabilidad social.
No somos ricos ni pobres: somos personas en situaciones diferentes, que van cambiando a lo largo del tiempo. Normaliza la vulnerabilidad social: cualquier persona puede verse en esta situación, y esta no la define. Por eso se debe aprender a:
VISIBILIZAR LA DIVERSIDAD. Ilustrando los textos, discursos, diseños o vídeos con modelos y ejemplos que representen la diversidad podrá cambiar el punto de vista para recoger nuevas voces e innovar.
ESCUCHAR IGUAL. Escuchar a las mujeres de la misma manera que a los hombres, y a las personas con discapacidad, las migrantes, las LGTBI+ o a las que pertenecen a otras minorías de la misma forma que al grupo dominante, eso hace que se cambien actitudes discriminatorias.
FOMENTAR LOS VALORES DE EMPATÍA Y SENSIBILIDAD. Ponerse en el lugar de las personas con las que se comunican y adaptarse a sus necesidades, incorporando criterios de comunicación clara, universalidad, accesibilidad y usabilidad en el canal, el código y el mensaje.
ENFRENTARSE A LOS SESGOS. Evitar que los mensajes transmiten sesgos cognitivos, prejuicios o estereotipos. Pienso también que las expresiones a la hora de dar nuestra opinión, el tono o la actitud también pueden discriminar.
HACER FÁCIL LO DIFÍCIL. La comunicación tiene que asegurar el entendimiento. Evitar fórmulas que lo dificulten. Escriba o exprese de manera sencilla, simplifica, pon ejemplos, uso de infografías, esquemas, etc.
