El juez hondureño Edwin Ortez aprobó este miércoles la extraditación del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández a Estados Unidos para ser procesado en la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York tras ser acusado por narcotráfico.
«Establece el señor juez de extradición que (Juan Orlando Hernández) no podrá ser juzgado por delitos distintos a la acusación presentada y que no podrá ser juzgado igualmente por delitos antes o hechos cometidos antes del año 2012», indicó el portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte, según medios locales.
«No podrá ser juzgado por un juzgado de exención y el Estado requirente, en el momento en que pueda darle trámite a este tipo de acción, debe informar sobre lo resuelto al estado hondureño», agregó.
Así, Duarte destacó que «Juan Orlando Hernández Alvarado deberá continuar en detención provisional en el centro que ha sido designado por parte del juez natural de extradición de primera instancia y se le ha hecho saber a la defensa, igualmente, que tiene expedito el recurso de apelación a través de la garantía de segunda instancia».
La Justicia de Honduras estará «a la espera de que la defensa decida si presenta o no presenta la apelación sobre lo que ha sido decidido», explicó Duarte.
A sus 53 años, Orlando fue solicitado el 15 febrero por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York tras ser acusado de tres cargos por narcotráfico. En el momento de su detención, su residencia en Tegucigalpa fue rodeada por varias patrullas policiales y militares.
En concreto, en el documento de extradición, enviado por Estados Unidos, se informó sobre «la solicitud formal de arresto provisional con el propósito de extradición a Estados Unidos de Juan Orlando Hernández».
La Fiscalía de Nueva York confirmó en febrero de 2021 la existencia de una investigación por narcotráfico contra el expresidente hondureño.
El nombre de Hernández ya había salido previamente en las investigaciones, dado que los fiscales aseguraron que tuvo contacto con el narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
De acuerdo con la información de medios hondureños, la revelación tuvo lugar durante una sesión en la que se confirmó la participación del narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, quien habría financiado en 2013 la campaña presidencial de Hernández a cambio de protección y evitar una posible extradición.
Antonio Hernández, hermano del expresidente hondureño, fue condenado por un tribunal federal en Nueva York a cadena perpetua y a pagar 138 millones de dólares, tras ser hallado culpable en octubre de 2019 por narcotráfico, posesión de armas y falso testimonio.
