Al menos 18 personas han muerto, tres de ellas menores de edad, y otras 22 han resultado heridas después de que un autobús se saliera de la carretera y cayera por un barranco a 40 metros de altura, en el estado mexicano de Nayarit.
En el vehículo viajaban al menos 42 personas, la mayoría de ellas provenientes de India, República Dominicana y el continente africano, y que se dirigían a la frontera con Estados Unidos, según ha publicado este jueves Protección Ciudadana y Bomberos de Nayarit en su cuenta de Facebook.
El conductor, de 42 años, se encuentra detenido por su presunta responsabilidad en el siniestro y también ha necesitado atención médica tras resultar herido.
En el lugar del accidente se han presentado más de 100 agentes, entre los que se encuentran seis peritos criminalistas, tres peritos de tránsito terrestre, doce médicos, más de 45 miembros de la Agencia de Investigación Criminal y 38 trabajadores de la Fiscalía.
Las investigaciones actuales han descubierto que, si bien el autobús se encontraba en buenas condiciones y sin señales de haber chocado con otro vehículo previamente, los neumáticos presentaban «un notorio desgaste».
De hecho, las señales indican que el conductor perdió el control del vehículo durante una curva por no respetar el límite de velocidad de 80 kilómetros por hora.
