SAN PABLO, Calif.
Un hermoso poemario donde el tiempo y la distancia no tienen cabida.
El libro “Amándote a la Distancia” escrito por Martin Alfredo Garache de la editorial Page Publishing, un compendio de poemas donde la fortaleza del amor perduró por más de doce años.
Martin Alfredo Garache nació en Managua, ciudad capital de Nicaragua. Desde temprana edad mostró una clara inclinación a la lectura y escritura. Cuando mostraba sus escritos a amigos y familiares le decían que los había plagiado de algún poeta o filósofo famoso, no creían que fueran de su autoría. Estas opiniones le desanimaba y sus poemas, versos y cuentos terminaron en el cesto de papeles, bote de la basura o un predio baldío.
Aunque no todo fue solo amargura, pues algunos chiquillos, compañeros de clase, le pedían escribiera poemas para regalarselos a las jovencitas que cortejaban, como si fueran suyos, recibiendo a cambio alguna gaseosa o la promesa de unas monedas que jamás aparecían. A pesar de todo eso, él nunca se negó a ayudar a sus amiguitos. Eran tiempos infantiles y juveniles.
Su espíritu poético reapareció cuando escribió a su pareja debido a una separación forzada. Pero aquí también sucedió algo triste, un pariente cercano de ella le destruyó toda la correspondencia de cinco años. Estamos seguros de que también allí se fue mucha poesía.
Este trabajo es un fragmento de la historia de amor de una pareja nicaragüense, cuya felicidad se vio afectada por los efectos de la guerra fratricida que tanto dolor trajo a ese pueblo en la década de los 80 y que, tristemente, igual que miles de familias más, fueron obligados a separarse.
Producto de la consabida situación política existente entonces en ese país, a él no le fue posible salir, dado su condición de oficial militar. Pero ella si alcanzó con mucho esfuerzo emigrar a los EE. UU. a residir allí. Para superar la distancia, se escribían y enviaban correspondencia cada viernes. Ella supo guardar celosamente y con tierno amor cartas, postales y demás escritos que regularmente recibía, advirtiendo que la forma de escribir de él era un tanto poética. Decía lo que decía con sabor a poesía.
La separación llego a doce años, luego de los cuales el destino les concedió estar nuevamente unidos y fue cuando de mutuo acuerdo extrajeron las porciones poéticas que cada carta tenía y así dieron a luz este libro, como un testimonio de que es posible permanecer enamorados, mantener vivo el amor en el tiempo y, amar a la distancia.