Con 66 votos, la Asamblea Legislativa reafirmó el mandato Ejecutivo de Estado de Emergencia, emitido el pasado 4 de julio, que se basa en la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres.
Esta medida se debe a la situación de vulnerabilidad que atraviesa el territorio salvadoreño, debido a las lluvias de los últimos días por la tormenta Bonnie y recientemente por una onda tropical.
Este mandato, dispuesto el 4 de julio, fue establecido debido a las afectaciones causadas por las lluvias y ráfagas de viento generadas por la onda tropical Bonnie, que luego fue clasificada como huracán categoría uno. El pasado fin de semana, las fuertes precipitaciones provocaron estragos en varios puntos del país.
La disposición, que tendrá una duración de 15 días, se basa en el artículo 24, inciso 2° de la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres y respalda los mecanismos de coordinación y de utilización de los medios del Estado para atender situaciones provocadas por las severas condiciones climatológicas que el país está sufriendo.
Así como para mitigar y desarrollar actividades que contrarresten los efectos de los daños ocasionados hasta la fecha y los que posteriormente se pudieran generar, pues se prevé que ingrese al territorio otra onda tropical y por la saturación de los suelos (acumulación de agua) aún podría haber deslaves y derrumbes.
“Los problemas ocasionados por la naturaleza nadie los puede evitar ni prever, solo queda apoyar a toda nuestra gente cuando nos necesita. Incluso nuestro Presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, se ha acercado a las comunidades para conocer las necesidades de la población”, dijo el diputado Caleb Navarro.
El huracán Bonnie ocasionó la muerte de una persona, dejó a cerca de un centenar de damnificados y dañó decenas de viviendas. También provocó afectaciones en la red vial en distintas zonas del país.
Debido a la emergencia por lluvias el Presidente Bukele ordenó la suspensión de clases en centros todos los centros educativos públicos, privados y universidades del territorio nacional. Además, decretó alerta roja en 42 municipios y alerta naranja para el resto del país.
“Este no es un gobierno de plásticos y láminas, sino un Estado funcional que busca ayudar ante esta emergencia”, comentó la legisladora Marcela Pineda, tras reconocer que la actuación de diferentes instituciones de Gobierno y el trabajo articulado implementado entre estas lograron las coordinaciones requeridas para atender a la población en riesgo.
Asimismo, Protección Civil mantiene la alerta roja es para 42 municipios de 12 departamentos, en los cuales ha caído las mayores cantidades de lluvia ya que, debido a ello, los suelos están muy saturados de agua y son propensos a la ocurrencia de deslizamientos de tierra y caídas de árboles, que podrían poner en peligro la vida de algunos de sus habitantes, mientras que la de color naranja es para el resto del país, ya que ante debido a las lluvias que se esperan continuarán acumulando agua y tenderían a experimentar los mismos problemas.
En complemento al trabajo, centralizado desde el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), todas las Gobernaciones Políticas Departamentales se encuentran en constante monitoreo de las condiciones de los municipios, ante cualquier emergencia por la condición climática que afecta al país.
“Todas las instituciones del Estado están desplegadas mitigando riesgos y atendiendo a la población. Si tiene alguna emergencia llame al Centro de Operaciones de Emergencias de PROCIVIL”, dijo el titular de Gobernación, quien recordó que “es importante reiterar a la población que el Plan Invernal 2022 tiene como eje principal salvaguardar la vida de la población”.
En ese contexto, los equipos departamentales de reacción inmediata, formado por las diferentes instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil, continúan desplegados y alerta para atender las emergencias que se presenten en esta nueva emergencia y lo que resta de la época invernal.
Mientras tanto, se continúa limpiando escombros y árboles caídos, como consecuencia de algunos derrumbes provocados por las últimas lluvias en diferentes puntos del país.
