El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este viernes la declaración del estado de emergencia ante las inundaciones que han azotado el estado de Kentucky, que han dejado ya 15 muertos, decenas de miles de desplazados y que se cuentan entre las peores registradas en la historia del territorio.
Al balance de víctimas anunciado a primera hora de este viernes por el gobernador Andy Beshear hay que añadir al menos una docena de puentes arrasados en el condado de Perry, uno de los seis bajo alerta máxima por unas lluvias que han arrasado poblaciones enteras como Whitesburg o Hazard.
Aproximadamente 25.000 residentes del estado se han visto afectados por las inundaciones mientras que el gobernador Beshear ha avisado a la población y a los medios de que el número de fallecidos podría duplicarse en las próximas horas.
Los pronósticos para el próximo fin de semana anticipan nuevas crecidas el sábado en algunas zonas del estado, y las inundaciones y los deslaves «seguirán siendo una preocupación debido a la saturación de los terrenos», ha hecho saber el gobernador en su cuenta de Twitter.
Asimismo, el gobernador ha asegurado que, a la espera de una valoración concreta, «el daño sufrido es enorme y la recuperación (del estado) será un esfuerzo a largo plazo».
