Jue. Sep 11th, 2025

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ElSalvador–El presidente Nayib Bukele rechazó las denuncias de que Kilmar Ábrego García —migrante retornado por un “error administrativo” de las autoridades estadounidenses— fue golpeado, sometido a privación del sueño y obligado a pasar hambre durante los ocho meses que estuvo recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, Cecot, en el departamento de San Vicente, y aseguró que las fotografías tomadas a lo largo de su estadía muestran a un hombre “que incluso subió de peso”.

Los abogados de Ábrego afirmaron el miércoles en una audiencia federal de Tennessee que su cliente perdió 14 kilos en las primeras dos semanas de encierro y sufrió palizas, hacinamiento extremo, mala alimentación, amenazas y exposición constante a luces brillantes, situación que, a su juicio, constituye tortura física y psicológica.

Bukele respondió desde su cuenta de X con un video de 95 segundos donde se ve a Ábrego pescando en un estanque del penal, levantando pesas de cemento, jugando fútbol y ajedrez con otros internos y viendo televisión dentro de su celda, actividad que hasta ahora no había sido divulgada por el Gobierno dentro de la megacárcel.

El mandatario preguntó por qué el salvadoreño “aparece tan bien” si realmente fue privado de sueño y comida, y remató con tres interrogantes: “¿por qué engordó?, ¿por qué no tiene moretones?, ¿por qué no hay ojeras?”.

En mayo, el senador demócrata Chris Van Hollen viajó al país para verificar el estado del detenido, se reunió con él en un comedor del penal y luego publicó una fotografía; la imagen desató el llamado “margarita-gate” porque en la mesa aparecían copas de cóctel que, según el legislador, fueron colocadas por las autoridades para simular un trato privilegiado, algo que el senador calificó de montaje.

Ábrego fue deportado a El Salvador en octubre de 2024 mientras enfrentaba en Tennessee cargos federales por tráfico de personas, y tras la intervención de la fiscalía estadounidense fue retornado el 6 de junio pasado para seguir su proceso; la jueza Barbara Holmes había ordenado su libertad bajo fianza, pero la defensa pidió mantenerlo bajo custodia porque el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, amenaza con enviarle a un tercer país no identificado.

El miércoles, Holmes aplazó otra vez la liberación hasta por lo menos el 16 de julio, luego de que los abogados insistieron en que existe riesgo real de una deportación inmediata que impediría que el caso llegue a juicio.

El Cecot, inaugurado en febrero de 2023 y diseñado para alojar a 40 000 reclusos, es la piedra angular de la política de mano dura de Bukele, política elogiada por el presidente Trump y criticada por organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, que documentan denuncias de tortura, muertes en custodia y detenciones arbitrarias desde que se decretó el régimen de excepción en marzo de 2022.

La organización Center for Victims of Torture advirtió ayer que el caso de Ábrego “era evitable” y que su traslado al Cecot violó obligaciones internacionales de Estados Unidos y El Salvador, mientras el Gobierno salvadoreño insiste en que no ha habido abusos y exhibe los videos del interno como prueba de un trato que, según sus críticos, muestran solo lo que el Ejecutivo quiere que se vea.

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