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Canadá reconoce avances en seguridad en El Salvador, pero advierte sobre riesgos de detención arbitraria y otros peligros para viajeros
El Gobierno de Canadá ha emitido una advertencia actualizada para sus ciudadanos que planean viajar a El Salvador, reconociendo una disminución significativa de la violencia relacionada con pandillas, pero alertando sobre el riesgo persistente de detenciones arbitrarias, la aplicación discrecional de leyes locales y otras amenazas potenciales para los visitantes extranjeros. La actualización fue publicada el 19 de junio de 2025 y mantiene a El Salvador como un destino en el que se debe tener «mucho cuidado».
En el aviso, las autoridades canadienses admiten que la situación de seguridad pública ha mejorado notablemente desde la implementación del régimen de excepción en marzo de 2022, el cual fue impulsado por el gobierno salvadoreño para enfrentar a las estructuras criminales. A través de esta medida, las fuerzas de seguridad han detenido a más de 80,000 personas acusadas de pertenecer a pandillas, lo que ha generado una baja considerable en los homicidios y extorsiones.
No obstante, el gobierno canadiense expresa preocupación por las condiciones bajo las cuales se ha desarrollado este régimen, señalando que se han suspendido derechos constitucionales fundamentales como el derecho a la defensa, la inviolabilidad de las comunicaciones y la libertad de asociación. Estas restricciones, advierte, han dado lugar a arrestos masivos y, en algunos casos, a detenciones sin el debido proceso.
“Las autoridades locales han detenido a ciudadanos extranjeros, en ocasiones de forma presuntamente arbitraria. Las personas encarceladas bajo el estado de excepción carecen de acceso al debido proceso, como un juicio justo y oportuno. Las condiciones penitenciarias pueden ser duras y la asistencia consular puede verse retrasada en las circunstancias actuales”, cita textualmente la alerta.
En este contexto, se recomienda a los ciudadanos canadienses que se encuentren en El Salvador portar siempre una identificación válida, estar preparados para retenes policiales en calles, carreteras, zonas públicas y residenciales, y seguir todas las instrucciones de las fuerzas de seguridad. También se enfatiza en respetar estrictamente las leyes locales, incluida la política de cero tolerancia al consumo de alcohol en conductores.
El aviso también incluye advertencias sobre la seguridad cotidiana, aunque se reconoce que el Centro Histórico de San Salvador se ha convertido en un área “más segura” gracias a las intervenciones gubernamentales, Canadá advierte que los delitos como robos, hurtos y fraudes continúan ocurriendo con regularidad, especialmente en el transporte público y áreas turísticas. “Los ladrones también irrumpen en los coches aparcados en lugares públicos”, añade el comunicado.
Otro punto de preocupación expresado por el gobierno canadiense son los fraudes financieros, como los robos de identidad y fallas en transacciones bancarias, particularmente aquellas realizadas con tarjetas de crédito o con el monedero electrónico de bitcoin “Chivo”. Este tipo de delitos se han convertido en una constante que afecta tanto a locales como a extranjeros.
Asimismo, el informe subraya que existen riesgos para personas de la comunidad LGBTI, quienes —según el documento— pueden ser objeto de acoso o violencia. “Estas personas deben considerar cuidadosamente los riesgos de viajar a El Salvador”, señala el gobierno canadiense, reflejando así su preocupación por la situación de derechos humanos en el país.
En cuanto al transporte público, la alerta advierte que este es poco confiable debido al deficiente mantenimiento y que suele ser escenario de hurtos menores, robos y casos de acoso sexual. Esto hace que se considere riesgoso utilizar autobuses colectivos o microbuses, especialmente para turistas o personas no familiarizadas con el entorno local.
La actualización de la alerta canadiense pone en evidencia la contradicción entre los avances en seguridad registrados por el gobierno salvadoreño y las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el respeto al Estado de derecho y los derechos humanos.
Aunque la reducción de los índices de violencia es reconocida, persiste una sombra de preocupación por los métodos utilizados para alcanzarla. Esta postura refleja una visión cautelosa de Canadá, que recomienda a sus ciudadanos evaluar cuidadosamente los riesgos antes de viajar al país centroamericano.