Sáb. Abr 27th, 2024
cultuta joya de ceren

La aldea donde habitaban pobladores de origen maya fue sepultada por las cenizas del volcán Loma Caldera alrededor del año 650 d. C.

La Dirección Nacional de Patrimonio Cultural a través de la Dirección de Arqueología realizó, el 1 de diciembre, una sesión de ponencias para conmemorar el trigésimo aniversario del nombramiento del parque arqueológico Joya de Cerén como Patrimonio Mundial por la UNESCO (11 de diciembre de 1993).

“Joya de Cerén fue accidentalmente descubierta en 1976, cuando trabajadores del extinto IRA terraceaban para la construcción de silos. Hay un héroe anónimo, un trabajador que dio aviso a las autoridades. Él consideró que era un edificio antiguo. Del Departamento de Arqueología se apersonaron al lugar y se dieron cuenta de que era un sitio arqueológico sepultado”, contó el arqueólogo Julio Alvarado.

Las primeras investigaciones en el sitio iniciaron en 1978, a cargo del arqueólogo estadounidense Payson Sheets, quien tomó muestras e hizo una prospección con la que determinó que el sitio es prehispánico, indicó la arqueóloga Michelle Toledo, quien ha dirigido investigaciones y excavaciones en los últimos años.

Toledo agregó que entre 1978 y 1996 se llevaron a cabo temporadas intensivas de excavación, tras las cuales se lograron identificar 18 estructuras, 10 de las cuales se excavaron y se dividieron en cuatro complejos arqueológicos. Entre estas estructuras se encuentran el temazcal, la casa de la chamana, la casa comunal, bodegas y cocinas.

A la fecha, y como resultado de las investigaciones de los últimos seis años en el sitio, se han identificado nuevas estructuras para llegar a un total de 25; también, se han descubierto vasijas, huellas de pies, un entierro humano, huesos de animales, surcos de cultivo y restos de plantas de maíz con diferente crecimiento (mazorcas maduras y en elote), que han permitido hacer una nueva interpretación del sitio, expuso la investigadora.

“Joya de Cerén, en el momento de la erupción, era una aldea sumamente próspera con un excedente excesivo de almacenamiento. A mi parecer, la gente que habitó Joya no era gente común: tenemos excedente de alimentos, otros materiales como jade, cinabrio, baño sauna, una plaza, son cosas más complejas para una aldea común”, apuntó Toledo.

En el encuentro se recordó al equipo de investigadores y técnicos que, en 1992, preparó la documentación que sustentó la nominación de Joya de Cerén como Patrimonio Mundial, entre quienes están la directora nacional de Patrimonio, María Isaura Araúz; los arqueólogos Payson Sheets y Paul Amaroli; y los licenciados Manuel López y Zulema Mendoza.

En la actividad, el arqueólogo Juan Manuel Guerra habló del recientemente descubierto sitio arqueológico Pacún, en el municipio de Tonacatepeque, en el cual se han encontrado semillas de frijol, maíz, jocote, chilacayote y de otras plantas, así como abundantes materiales cerámicos, figurillas, lítica y obsidiana; también, se han identificado tres estructuras o plataformas de tierra y dos posibles estructuras sepultadas.

La actividad incluyó una exposición gráfica temporal, con réplicas de algunas piezas arqueológicas descubiertas en Joya de Cerén, la cual puede apreciarse en el foyer del Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán.

Es de destacar que Joya de Cerén aporta un testimonio excepcional sobre la vida cotidiana de los agricultores contemporáneos a los grupos mayas. Refleja el sistema de domesticación de plantas y animales, así como el entorno natural de hace 1400 años. En el sitio son visibles los sistemas de almacenamiento y producción de diversos materiales utilizados en esa época.

La arquitectura de Joya de Cerén ilustra una etapa significativa en la historia humana, la cual nos muestra el sistema constructivo en tierra prehispánica (tapia y bajareque).

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