El verano es un excelente momento para disfrutar el consumo de frutas, vegetales y jugos frescos, sin embargo, es importante manipular estos alimentos de manera segura porque a menudo se consumen crudos, debido a ello algunos gérmenes se hacen presentes en los alimentos, los cuales causan enfermedades y se multiplican más rápido en climas cálidos, por lo que la inocuidad de los alimentos es más importante a medida que aumentan las temperaturas.
Para mantener las frutas y verduras y los jugos frescos seguros para el consumo, siga estos consejos de inocuidad alimentaria:
Haz compras adecuadas
- Compra frutas y verduras que no estén magulladas o dañadas.
- Al elegir frutas y verduras picadas o recién cortadas (como media sandía o ensaladas embolsadas que han sido picadas), elija los artículos que estén refrigerados o en hielo.
- Mantén las frutas y verduras separadas de la carne cruda, la carne de ave y los mariscos que haya en su carrito y en sus bolsas de compras.
Lava minuciosamente
- Lava las frutas y verduras sin cortar bajo agua corriente antes de comer, cortar o cocinar, y sécalas con una toalla de tela limpia o con una toalla de papel para reducir en mayor medida los gérmenes causantes de enfermedades que puedan estar presentes.
- Incluso si planeas pelar una fruta o verdura, lávala primero para que la suciedad y los gérmenes causantes de enfermedades no se traspasen del exterior al interior.
- No se recomienda lavar frutas y verduras con jabón, detergente o limpiadores comerciales. El jabón y los detergentes domésticos pueden ser absorbidos por las frutas y verduras, a pesar de que se enjuaguen cuidadosamente, y pueden causar enfermedades.
- Friega bien las frutas y verduras, como melones, con un cepillo limpio adecuado para ello.
- En el caso de las frutas y verduras preenvasadas, lea la etiqueta: si dice que están previamente lavadas y listas para el consumo, puede ingerirlas sin lavarlas nuevamente.
Evita la contaminación cruzada
- ¡Siempre lávate las manos antes y después de preparar los alimentos!
- Lava las tablas de picar, los platos, los utensilios y las encimeras con jabón y agua caliente entre la zona de preparación de carne cruda, aves y mariscos y la preparación de frutas y verduras que no se cocinarán.
- Al usar tablas de picar plásticas o no porosas, lávalas en el lavavajillas después de usarlas.
Prepara los alimentos de manera segura
- Extrae las zonas dañadas o magulladas de las frutas y los verduras frescos antes de preparar y/o consumir.
- Desecha las frutas y verduras si se ven podridas.
Almacena correctamente
- Mantén las frutas y verduras perecibles recién cortadas en un refrigerador limpio a 40 °F o menos. Siempre refrigere las frutas y verduras que se adquieran previamente cortadas o peladas.
- En el refrigerador, almacena carne cruda, aves y mariscos de forma tal que sus jugos no puedan gotear sobre las frutas y verduras.
Revisa su jugo
- Los niños pequeños, los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con el sistema inmunológico debilitados (como los pacientes con trasplantes y las personas con VIH/SIDA, cáncer o diabetes) corren un mayor riesgo de contraer enfermedades graves o incluso de morir como resultado de la ingestión de jugos que no han sido pasteurizados o tratados de alguna manera para eliminar los gérmenes causantes de enfermedades.
- Busca productos pasteurizados o tratados de alguna otra manera en las secciones refrigeradas de su tienda de abarrotes, frigoríficos de alimentos congelados o contenedores no refrigerados, como cajas de zumo, botellas o latas.
- Los jugos no tratados que se venden en las tiendas de abarrotes o de alimentos saludables, en las sidrerías y en los mercados agrícolas deben tener una etiqueta de advertencia que indique que el producto no ha sido pasteurizado. No se requieren etiquetas de advertencia para zumos o sidras que se venden recién exprimidos. Si no estás seguro de si un zumo está pasteurizado, pregunta.
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