Las autoridades sanitarias de Dinamarca informaron que han decidido suspender el uso de la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica AstraZeneca, esto como medida de prevención debido a temores relacionados con la formación de coágulos sanguíneos en aquellos que han recibido la dosis.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Salud, la suspensión se produce «después de los informes de casos graves de formación de coágulos de sangre en personas que fueron vacunadas con la vacuna COVID-19 de AstraZeneca», sin embargo subrayó que «por el momento no se puede concluir que haya una relación entre la vacuna y los coágulos de sangre».
Por su parte, Austria había dejado de administrar un lote de vacunas producidas por el laboratorio tras la muerte de una enfermera de 49 años que presentó «graves trastornos de coagulación» días después de recibir la dosis.
Sin embargo, según una investigación preliminar de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la muerte de la persona de Austria y la vacuna de AstraZeneca no tiene ninguna relación.
«Es importante subrayar que no hemos renunciado a la vacuna de AstraZeneca, pero estamos haciendo una pausa en su uso», dijo el director de la agencia danesa, Søren Brostrøm, en un comunicado.
