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El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso restricciones a las operaciones financieras de CIBanco, Intercam y Vector, tres entidades con sede en México acusadas de haber lavado “millones de dólares” en beneficio de cárteles del narcotráfico, y de haber gestionado pagos internacionales para adquirir precursores químicos utilizados en la producción de fentanilo.
Según las autoridades estadounidenses, estas instituciones financieras jugaron “un papel prolongado y fundamental” en el sistema de lavado de activos para organizaciones criminales mexicanas vinculadas al tráfico de drogas sintéticas. Además, se les responsabiliza de facilitar operaciones que permiten mantener activa la cadena de suministro del fentanilo hacia territorio estadounidense.
El secretario adjunto del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Scott Bessent, declaró que los bancos han sido “colaboradores clave de los cárteles que están detrás del envenenamiento de miles de personas en Estados Unidos”. Esta acción representa la primera sanción emitida por la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) en el marco de la legislación reforzada contra el tráfico de opioides sintéticos, aprobada a finales de 2024.
La medida prohíbe a instituciones financieras y ciudadanos estadounidenses realizar determinadas transacciones con CIBanco, Intercam y Vector, así como abrir o mantener cuentas corresponsales o de pago a nombre de estas entidades.
Desde Washington, se destacó que esta acción se llevó a cabo en coordinación con autoridades mexicanas, resaltando la “estrecha colaboración bilateral” para enfrentar el lavado de dinero y desarticular redes financieras vinculadas al crimen organizado.
No obstante, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México aseguró no haber recibido pruebas que respalden las acusaciones del Tesoro. A través de un comunicado, la dependencia señaló que los señalamientos de Washington hacen referencia a observaciones de tipo administrativo ya sancionadas en su momento, con multas que ascendieron a 134 millones de pesos mexicanos.
“Si se llegaran a presentar evidencias sólidas que demuestren actos ilícitos, actuaremos con todo el peso de la ley. Hasta ahora no se ha recibido información que acredite operaciones de lavado de dinero o financiamiento al tráfico de fentanilo por parte de estas instituciones”, puntualizó Hacienda.
También recordó que, en notificaciones anteriores, el gobierno estadounidense había reportado transferencias presuntamente irregulares hacia empresas constituidas legalmente en China. Sin embargo, tras una investigación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), se concluyó que se trataba únicamente de faltas administrativas, sin implicaciones penales.
Los tres bancos aludidos informaron que cooperan con los reguladores mexicanos y estadounidenses, y defendieron la legalidad de sus operaciones y sistemas de cumplimiento.
Con estas sanciones, la administración estadounidense busca aislar financieramente a los presuntos facilitadores del narcotráfico. Mientras tanto, México deberá decidir si mantiene su respaldo técnico a la investigación o si exige pruebas más contundentes antes de tomar medidas contra su sistema bancario. La cooperación internacional y el intercambio de inteligencia serán claves para definir el rumbo del caso en los próximos meses.