El Congreso de Estados Unidos aprobó el envío a Ucrania de un paquete de asistencia económica, militar y humanitaria valorado en 40.000 millones de dólares, después de que la última votación en el Senado se saldara con 86 votos a favor frente a once en contra.
La votación tuvo lugar con una semana de retraso de lo esperado, después de que la Cámara de Representantes aprobara por entonces el proyecto debido a que el senador republicano y reconocido aislacionista fiscal Rand Paul, pusiera trabas al asunto, prolongando así el proceso.
«No podemos salvar a Ucrania condenando la economía estadounidense», ha protestado Paul, quien intentó negociar la creación dentro del proyecto de ley de la figura de un inspector especial para supervisar los gastos en Ucrania, al igual que sucedió con Afganistán en la última década, cuenta la NBC.
Finalmente no se logró un acuerdo con la contraparte demócrata para modificar el proyecto que llegó de la Cámara de Representantes –con 368 votos a favor y 57 en contra– en el que se contempla una partida de 9.000 millones de dólares, para reponer las existencias de los equipos militares que Estados Unidos ha enviado a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa.
Otros casi 4.000 millones de dólares irán para sufragar las operaciones del Comando Europeo de las tropas estadounidenses, mientras que el resto de miles de millones se destinarán para cubrir la escasez de alimentos, el impacto del aumento de los precios; así como para ayuda humanitaria.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha puesto en valor la aprobación del Senado de Estados Unidos y ha tildado la contribución económica como una ayuda «significativa» para la «restauración de la paz y la seguridad en Ucrania, Europa y el mundo».
Los recursos que solicité nos permitirán enviar aún más armas y municiones a Ucrania, reponer nuestras propias reservas y apoyar a las tropas de Estados Unidos estacionadas en territorio de la OTAN», dijo Biden.
El jefe de la Casa Blanca destacó que con este nuevo paquete de ayuda se ha brindado hasta ahora «una cantidad histórica» y ha adelantado que su Administración continuará con la entrega de armas y equipos a través de un nuevo paquete de seguridad, que «irá directamente al frente de la libertad en Ucrania (…) mientras defienden a su país contra la agresión continua de Rusia».
Ese paquete militar está valorado en otros cien millones de dólares (94 millones de euros), tal y como precisó en un comunicado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien cifra en 3.900 millones de dólares, el dinero entregado a Ucrania para la compra de armamento.
«La asistencia militar internacional y de Estados Unidos continúa complementando el apoyo financiero directo a Ucrania, el apoyo para documentar evidencia de las atrocidades de Rusia y las medidas para continuar aumentando la presión sobre este país y sus colaboradores. Estos esfuerzos fortalecen la posición de Ucrania en la mesa de negociaciones mientras continúan aislando a Rusia», mencionó.
Se trata del paquete de ayuda más grande que se destinará a Ucrania hasta el momento, elevando así a más de 53.000 millones de dólares, el dinero que Estados Unidos ha enviado desde que Rusia colocó el primer tanque en suelo ucraniano el pasado 24 de febrero.
Posteriormente, el Departamento de Defensa estadounidense precisó que en este nuevo paquete habrá 18 obuses de 155 milímetros, 18 vehículos tácticos para remolcarlos y 18 tubos de artillería, así como un batallón de artillería y tres radares de contra-artillería ‘ANTPQ 36’.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, informó que, hasta ahora, Estados Unidos ya ha comprometido 4.600 millones de dólares en asistencia de seguridad para Ucrania desde el comienzo de la Administración Biden, lo que incluye 3.900 millones de dólares desde el inicio de la invasión rusa al país.
