El Gobierno salvadoreño está cumpliendo la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que manda al Estado salvadoreño a implementar un programa de desarrollo a favor de las comunidades, un tema que estuvo en el olvido.
Según la sentencia emitida el 25 de octubre del año 2012, el Estado debe implementar programas de desarrollo como centros de salud, servicios públicos, centros para adultos mayores y condiciones adecuadas para los habitantes de El Mozote, del cantón La Joya, de los caseríos Ranchería, Los Toriles, Jocote Amarillo, La Joya y cantón Cerro Pando, todos del distrito de Meanguera en el departamento de Morazán, situado a 205 kilómetros al noreste de la capital.
A casi 43 años de la masacre, y atendiendo la Sentencia de la CIDH, el Gobierno entregó este domingo 21 de abril, las obras de la segunda fase de la reconstrucción de los caseríos afectados.
Esta nueva etapa consta de un polideportivo con dos canchas; una para fútbol tipo 11 o profesional y otra para baloncesto; ambas con medidas reglamentarias y graderíos, así mismo se acondicionó un espacio para juegos infantiles, una cafetería con mesas internas y externas; así como servicios sanitarios.
Las obras han sido complementadas con un área de caminamientos, jardineras, una caseta para control del sistema eléctrico y una cisterna con equipo de bombeo.
Se suma una estación para Policía Comunitaria Montada compuesta de un edificio de dos niveles con ducha, baño, cocina, oficina y área de mantenimiento; una sala de espera y un área de descanso.
Al exterior se ha construido una bodega y dos caballerizas acondicionadas para los equinos Duque y Zafiro.
Se ha construido un salón de usos múltiples para actividades diversas de la comunidad católica de la zona.
Estas obras se suman a las ya entregadas el 10 de diciembre de 2022, de la primera fase, que bajo absoluto respeto a la memoria histórica, se renovó la Plaza Memorial, la iglesia católica y el jardín de niños, bautizado posteriormente como “Jardín de Los Santos Niños Inocentes”.
Hoy la plaza central cuenta con iluminación LED, servicio de internet gratuito y un sistema de videovigilancia.
Actualmente, la DOM trabaja en las obras de la IV fase: construcción de un Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades, (CUBO), un anfiteatro y una plaza comercial para impulsar el emprendimiento y el turismo.
Por último, está prevista la ejecución de la fase III que incluye una clínica geriátrica, es decir para adultos mayores y un club de la cuarta edad donde se impartirán talleres lúdicos.
Adicionalmente, el Gobierno construye una planta de tratamiento de aguas negras en El Mozote para optimizar el sistema de saneamiento y evitar la contaminación ambiental, mientras que posteriormente se realizarán obras de cableado subterráneo y la reconstrucción de las calles con superficie de asfalto con el Plan Nacional de Bacheo.
Las obras de reconstrucción en este caserío se desarrollan con estricto respeto a la memoria de los fallecidos y a los familiares sobrevivientes, lo que implica que no se han realizado en áreas sensibles así determinadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En diciembre de 2021, se anunció una inversión de más de $28 millones en un ambicioso plan que busca convertir este caserío en ejemplo de desarrollo de América Latina.
El acto de la entrega de las obras de la segunda fase fue amenizado con la banda de música militar de la Marina Nacional quienes deleitaron con sus melodías a la población de El Mozote que asistió a tan relevante actividad.
