Desde el inicio la administración de Nayib Buke se ha comprometido a atender a los grupos vulnerables, estigmatizados y excluidos del país, entre ellos, los jóvenes, quienes durante años no recibieron apoyo concreto en cuanto a prevención de la violencia y recuperación de espacios para su desarrollo.
Con la implementación del Plan Control Territorial (PCT), el Gobierno comenzó a ejecutar acciones de prevención y generación de oportunidades, en la Fase II de esta estrategia, a pesar de la falta de fondos, pues la Asamblea Legislativa sigue bloqueando la asignación de los $91 millones destinados para este fin, producto de un crédito del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), según lo indica el Goes.
La Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, en un trabajo articulado con otras instituciones gubernamentales, ha logrado iniciar con la construcción del Centro Urbano de Bienestar y Oportunidades (CUBO) en varios puntos del país, como parte de las principales estrategias del Gobierno para prevenir la violencia y generar oportunidades en las comunidades.
El Gobierno ha implementado también un programa de becas para beneficiar a los jóvenes, sobre todo, a quienes, debido a sus escasos recursos, no han podido continuar con la formación académica.
Además se suman a los esfuerzos del Gobierno por generar oportunidades de empleo, a través del Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) y el Ministerio de Trabajo, que mantiene acciones en el territorio para capacitar y orientar a los jóvenes en este ámbito.
Lamentablemente, la oposición legislativa continúa bloqueando también los fondos para el programa de becas y empleo que implementaría el INJUVE; a pesar de eso, el Gobierno ha respondido a las demandas de la población.
Por otra parte para el Presupuesto 2021, que aún no ha sido aprobado por la Asamblea Legislativa, el Gobierno ha estimado una inversión histórica para Salud, Educación y Seguridad, con la que se beneficiará a todos los salvadoreños.