El director de la Policía Nacional Civil de Guatemala, David Custodio Boteo, confirmó la extradición de Moisés Humberto Rivera Luna, alias “Viejo Santos”, a Estados Unidos. Rivera Luna, de 55 años, es señalado como uno de los fundadores y líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) en El Salvador y enfrenta cargos por crimen organizado.
Guatemala entregó a Rivera Luna a las autoridades estadounidenses este martes 4 de marzo, en respuesta a la solicitud formal de extradición emitida luego de que el expresidente Donald Trump designara a la MS-13 como organización terrorista en enero.
A pesar de estar encarcelado, “Viejo Santos” seguía operando desde prisión, manteniendo comunicación con estructuras criminales en El Salvador y EE. UU., según detalló el director de la PNC de Guatemala.
Rivera Luna cumplió una condena de 25 años por homicidio agravado en El Salvador y recuperó su libertad en 2021. Sin embargo, fue capturado en Guatemala en 2022 por encubrimiento impropio y permaneció en el Centro de Detención Pavoncito hasta que se concretó su extradición.
Rivera Luna es identificado como el cabecilla de la clica Normandie Locos, con presencia en varios territorios guatemaltecos, incluidos Chimaltenango, Sacatepéquez y Mixco. Su estructura criminal ha sido vinculada a múltiples delitos en la región.
Tras su extradición, fue presentado ante la Corte del Distrito de Columbia, donde enfrenta cargos de conspiración para cometer crimen organizado, asesinato, secuestro y otros delitos violentos.
EE. UU.: “No importa cuánto tiempo tome, haremos justicia”
Las autoridades estadounidenses destacaron la captura de Rivera Luna como un paso clave en la lucha contra las pandillas transnacionales.
Antoinette T. Bacon, supervisora de la División Penal del Departamento de Justicia, afirmó que “mantener a los estadounidenses a salvo de las pandillas criminales transnacionales es una prioridad”.
El fiscal del Distrito de Columbia, Edward R. Martin Jr., subrayó que la larga persecución de Rivera Luna demuestra la determinación del gobierno de llevar ante la justicia a los criminales, sin importar el tiempo o la distancia.
Christopher Heck, agente especial de ICE HSI en Washington, señaló que Rivera Luna representa “una amenaza significativa para la seguridad de los estadounidenses”.
Una investigación de más de una década
Rivera Luna es uno de los siete acusados en una investigación iniciada en 2013, en la que se documentan asesinatos, tráfico de drogas, extorsiones y otros crímenes cometidos por la MS-13 en EE. UU.
Según la acusación, mientras estaba encarcelado en El Salvador, ordenaba ataques y asesinatos en Washington, D.C., a través de llamadas telefónicas. Se le atribuye el asesinato de Louis Alberto Membreno-Zelaya en 2008 y Felipe Enriquez en 2010.
El caso está siendo investigado por ICE HSI en Washington y el Departamento de Policía Metropolitana, con apoyo de otras agencias estatales y locales. Además, la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia jugó un papel clave en la extradición.
Esta acción forma parte de la estrategia del Grupo de Trabajo contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico (OCDETF), cuyo objetivo es desmantelar las organizaciones criminales más peligrosas que amenazan la seguridad de EE. UU.