Mié. Sep 10th, 2025

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Oficina de Prisiones Federales (BOP) han firmado un acuerdo que permitirá que cinco prisiones federales en EE.UU. sean utilizadas como centros de detención para hombres bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según documentos filtrados a distintos medios.

El memorando, firmado el 6 de febrero, señala que las unidades designadas incluyen el Centro de Detención Federal (FDC) de Atlanta y la Institución Correccional Federal (FCI) de Leavenworth en Kansas, entre otras.

La decisión ha generado fuertes críticas por parte de trabajadores de la BOP y activistas de derechos humanos, quienes advierten que ubicar a migrantes en instalaciones diseñadas para criminales condenados es inapropiado y potencialmente peligroso.

Como parte de una estrategia para aumentar la capacidad de detención, el gobierno de Donald Trump ha intensificado el uso de prisiones federales. Actualmente, ICE solo tiene recursos para albergar a unos 41.000 migrantes, lejos de la promesa de deportar a los 11,7 millones de personas que se encuentran en EE.UU. sin estatus legal.

Entre los sitios propuestos destaca la antigua prisión de FCI Dublin en California, cerrada en 2024 tras un escándalo de abuso sexual. La posibilidad de reutilizar esta instalación ha desatado alarma, especialmente entre exreclusas y defensores de derechos humanos.

Preocupaciones por las condiciones en Dublín

Una fuente citada por Los Ángeles Times expresó preocupación por el uso de Dublín, conocida en el pasado como el “club de violaciones”. En 2018, denuncias de abuso y suicidios en prisiones federales utilizadas por ICE ya habían generado controversia.

Kendra Drysdale, exreclusa de Dublin, calificó la medida como una «violación de los derechos humanos».

Según ABC News, aunque ICE decidirá quién será trasladado, la BOP tendrá la autoridad final sobre su admisión. Las mujeres no serán alojadas en estos centros, posiblemente por falta de recursos adecuados.

Temor entre trabajadores del sistema penitenciario

Sindicatos de trabajadores de prisiones advierten que la medida añade presión a un sistema penitenciario ya sobrecargado. “Nuestro temor es que la BOP se convierta en una extensión de ICE, lo que va en contra de nuestra misión”, señaló John Kostelnik, líder sindical del sector.

Además, la falta de personal, alimentos y recursos en algunas prisiones, como el FCI de Berlín en New Hampshire, genera dudas sobre la viabilidad del plan.

En paralelo, se han evaluado otras opciones como instalaciones militares y prisiones desocupadas en Virginia Occidental. Incluso, el presidente salvadoreño Nayib Bukele propuso enviar a los migrantes a cárceles en su país, conocidas por sus estrictas condiciones.

La medida sigue generando debate mientras ICE y la BOP enfrentan crecientes cuestionamientos sobre su capacidad para garantizar los derechos de los detenidos.

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