El Consejo de la Ciudad de Los Ángeles considerará este día si aprobar una ordenanza que evitaría que los propietarios acosen a los inquilinos eliminando servicios, reteniendo reparaciones o negándose a aceptar pagos de alquiler, la cual se ha estado debatiendo desde febrero de 2017.
Dicha ordenanza requerirá aprobación unánime para ser adoptada en su primera consideración, pues si no se aprueba por unanimidad, se votará la semana siguiente, cuando al menos ocho concejales deberán votar para aprobarlo.
Cabe señalar que esto también se produce después de que la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles extendiera el ayer martes 22 de junio la moratoria de desalojo hasta el 30 de septiembre.
Asimismo, el gobernador Gavin Newsom también ha dicho que California pagará todos los alquileres vencidos que se acumularon debido a las consecuencias de la pandemia de coronavirus.
El borrador de la ordenanza define el acoso del inquilino de varias maneras:
- La reducción o eliminación de los servicios de vivienda.
- Estacionamiento.
- No realizar las reparaciones y el mantenimiento necesarios.
- Abusar del derecho de acceso a una unidad de alquiler.
- Amenazar al inquilino con daño físico.
- Tergiversar a un inquilino él o ella están obligados a desalojar la unidad.
- Negándose a aceptar pagos de alquiler.
- Preguntando sobre el estado migratorio del inquilino.
De acuerdo con el proyecto de ordenanza, si se produce un acoso, un inquilino que prevalezca en la corte puede recibir una compensación por daños, reembolsos de alquiler por reducción de servicios de vivienda, compensación razonable por honorarios de abogados y más. Un propietario también puede recibir una multa de hasta $ 5,000 si el inquilino es mayor de 65 años o está discapacitado.
Según dicha enmienda, será un delito menor “intentar interferir con el goce, uso, posesión u ocupación pacífica de cualquier local por parte del arrendatario legal o inquilino de dicho local, ya sea por amenaza, fraude, intimidación, coacción, coacción o por el mantenimiento o tolerancia de una molestia pública, o cortando la calefacción, la luz, el agua, el combustible o la comunicación gratuita por parte de cualquier persona por correo, teléfono o de otro modo, o restringiendo el comercio o los comerciantes desde o hacia cualquiera de dichos inquilinos «.
