Vie. Abr 26th, 2024
Foto: La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reitera el papel importante de las cooperativas y las organizaciones de productores, inclusivas y eficientes, en apoyo a los pequeños agricultores y los grupos vulnerables, así como en la respuesta y recuperación a la crisis generada por el COVID-19.

El hambre en América Latina y el Caribe, llegó a su punto más alto desde el 2000, con un aumento del 30 % en el número de personas entre 2019 y 2020, según un nuevo informe de la  Organización de las Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo al informe, el hambre aumentó de manera drástica llegando a 59,7 millones de personas, y la inseguridad alimentaria afecta a 267 millones de personas en 2021, en el contexto de la pandemia de COVID-19.

Mientras que la prevalencia del hambre en América Latina y el Caribe, se encuentra en 9,1 %, por debajo del promedio mundial de 9.9 %. Entre 2019 y 2020 la prevalencia del hambre aumentó en 2 %.

“Debemos decirlo fuerte y claro: América Latina y el Caribe enfrenta una situación crítica en términos de su seguridad alimentaria. Ha habido un aumento de casi el 79 % en el número de personas con hambre entre 2014 y 2020”, dijo el representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.

Además, el informe pide acciones urgentes para detener el aumento del hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, instando a los países de la región a tomar medidas para transformar sus sistemas agroalimentarios.

Fuente: ONU

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