UNICEF firmó un acuerdo de suministro con Pfizer para la adquisición de hasta 4 millones de ciclos de tratamiento del nuevo medicamento antiviral oral nirmatrelvir/ ritonavir (‘Paxlovid’) contra la COVID-19 a distribuir en 2022.
Según informó la UNICEF, en un comunicado, la adquisición de nirmatrelvir/ritonavir (‘Paxlovid’) depende de «la demanda del país, las recomendaciones clínicas y las aprobaciones necesarias».
Este acuerdo, del que no se han revelado detalles económicos, ayudará a garantizar que 95 países de ingresos bajos y medianos (LMIC, por sus siglas en inglés) tengan acceso oportuno a esta nueva terapia contra la COVID-19.
En concreto, se incluye a todos los países de renta baja y media-baja y a algunos de renta media-alta del África subsahariana, así como a los países que han pasado de renta media-baja a renta media-alta en los últimos cinco años, lo que supone aproximadamente el 53 por ciento de la población mundial.
Pfizer espera que el suministro esté disponible en abril de 2022, y el suministro continuará a lo largo de 2022, en espera de la autorización o aprobación reglamentaria y según las necesidades del país.
A todos los países de renta baja y media-baja se les ofrecerán los cursos de tratamiento al precio sin ánimo de lucro, mientras que los países de renta media-alta pagarán el precio definido en el enfoque de precios escalonados de Pfizer.
«Hemos visto los impactos negativos de la COVID-19 en todas las partes del mundo y sabemos que debemos trabajar para que todas las personas tengan acceso a él, independientemente de dónde vivan o de sus circunstancias. El suministro a UNICEF es una parte importante de nuestra estrategia global para acelerar el acceso a ‘Paxlovid’ para tratar la infección por COVID-19 lo más rápidamente posible y a un precio asequible, con el fin de disminuir la carga de los sistemas sanitarios y ayudar a salvar vidas en los países de ingresos bajos y medios», dijo el presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla.
UNICEF destacó que «trabajará en estrecha colaboración» con la OMS y los socios del ACT-A, como The Global Fund y Unitaid, para garantizar el «acceso equitativo» a este antiviral.
