Las festividades de navidad y fin de año vienen acompañadas de distintas actividades para cada familia, dependiendo de sus creencias y modos de vida. En sentido, son varias las personas que siguen la tradición de comer doce uvas, como una forma de dale la bienvenida al año nuevo; dicha actividad se considera de origen español, pero se ha extendido por muchos países de la región latinoamericana.
Sí bien no se tienen datos precisos del por qué comer esta fruta a plena media noche, algunos afirman que se comen 12 uvas porque representa cada uno de los meses del año, otros por las 12 campanadas de la hora; cabe destacar que al hacerlo se debe pedir un deseo para, supuestamente, tener éxito en el año venidero.
Como toda tradición y costumbre, esta ha ido evolucionando con el paso del tiempo y con la llegada de las nuevas generaciones. Según algunas personas se debe comer las 12 uvas debajo de una mesa con el objetivo de conseguir pareja el siguiente año.
Sin embargo, hay otro grupo de personas que prefiere no seguir con la ingesta de alimentos luego del banquete de fin de año, por lo que optan por realizar otras actividades con objetivos casi similares al de las 12 uvas, entre ellas, se puede mencionar: Usar ropa interior de color roja o amarilla para la suerte en el amor o el dinero, sacar las maletas por la puerta para realizar un viaje, meter dinero en los zapatos para la abundacia económica, tocar madera, dar tres saltos con la copa de champán en la mano, llevar oro encima, entre otros.
Finalmente, es de recalcar que al realizar alguna de estos rituales no asegura traer suerte o exito para los próximos 365 días del año nuevo, pero es una manera divertida y entretenida de compartir los anhelos y deseos que se tiene con la familia o amigos.
