La Cooperación Alemana al Desarrollo, GIZ realizan El Taller de Cierre Regional de la Intervenciones del Fondo de Desarrollo Verde para la región SICA.
Con el objetivo de compartir los resultados e impactos obtenidos de la intervención técnica-financiera del programa y lecciones aprendidas en el sistema de cooperación.
Al evento asistieron autoridades como François Roudié, Embajador de la Unión Europea y el SICA, Dr. Peter Woeste, Embajador de la República Federal de Alemania y Jair Urriola, Secretario Ejecutivo de la Comisión Centroamericana de ambiente y Desarrollo (CCAD)
Centroamérica solamente tiene el 0.5% de la superficie de la tierra: sin embargo, posee alrededor del 8% de la biodiversidad terrestre a nivel mundial. En los últimos años la región está sufriendo los impactos de la crisis climática, experimentado fenómenos extremos como sequías, inundaciones, aumento del nivel del mar y mayor presencia de olas de calor.
Estos fenómenos climáticos, sumados a la alta vulnerabilidad de la región, han generado importantes impactos y nuevos riesgos en todos los ecosistemas terrestres y marinos, lo cual afecta la seguridad alimentaria, hídrica e incide en la salud y el bienestar de la población.
Ante este escenario, la Unión Europea y el Gobierno Federal Alemán junto a la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) han emprendido, a través del Programa Fondo de Desarrollo Verde para la región SICA, acciones de restauración de paisajes y ecosistemas encaminadas a fortalecer la resiliencia de la región.
Los enfoque de trabajo son:
- Mejoramiento de las capacidades administrativas de los mecanismos financieros
- Ejecución de acciones de restauración en campo
- Planificación territorial participativa
- Cumplimiento e implementación de salvaguardas y gestión financiera
- Fortalecimiento de capacidades en monitoreo de avances e impactos a nivel de paisaje
El programa impulsó el desarrollo del sistema operativo-financiero para la restauración de ecosistemas y paisajes en cada uno de los ocho países, entendiendo la restauración como un proceso a largo plazo que apunta a la recuperación de la integridad ecológica, el mantenimiento y la provisión de servicios ecosistémicos, así como al mejoramiento de los medios de vida locales de las comunidades.