A casi un año de la nueva versión de la Ruta Maya en 2023, los preparativos pueden tener un retraso debido a una gran multa impuesta por la Dirección de Aduanas de El Salvador, a la patrocinadora del evento.
Se trata de la pequeña empresa Perú El Dorado SA, la cual comercializa desde el año 2000 artesanías, ropa típica y souvenirs en el aeropuerto Internacional de El Salvador Oscar Arnulfo Romero, que ha sido la principal financista de todas las gestiones que hicieron posible las doce expediciones Ruta Inka y las dos ediciones Ruta Maya que se han organizado hasta la fecha, de las cuales, se han beneficiado más de 1000 estudiantes que han acudido desde los cinco continentes, para recorrer toda América Latina desde Argentina hasta México.
El problema surge por una gran multa impuesta por las autoridades salvadoreñas a la mencionada tienda, que por operar como “tienda libre de impuestos», todas sus facturas emitidas por sus ventas, deberían contener datos como el nombre del pasajero, número de pasaporte, nombre de aerolínea, número de vuelo, destino, fecha, descripción del producto, entre otros, proceso que no se llevaba a cabo en su totalidad debido a la prisa de los clientes para abordar sus vuelos.
Por lo mismo, alrededor de 900 facturas sólo habían consignado el nombre del pasajero y la descripción del artículo comprado, cumpliendo con los datos esenciales de toda factura, pero que, en el proceso de una auditoria, se ha dispuesto la sanción con 34.29 dólares por cada factura que no ha sido “debidamente emitida de acuerdo a ley”, aunque se trate de ventas de pequeños productos artesanales que no superan el precio de los 5.00 dólares.
En este contexto, las autoridades salvadoreñas han impuesto una multa global de 30,888.39 dólares, la cual ha sido apelada por los directivos de la empresa, por considerarla exorbitante, pero el gobierno insiste en cobrarlo, lo que podría acarrear la quiebra de la empresa y por consecuencia afectar el financiamiento de las gestiones para la próxima Ruta Maya 2023.
En declaraciones a un medio de comunicación de Honduras, Rubén La Torre, presidente de la Embajada Cultural Ruta Inka, entidad sin fines de lucro que promociona la cultura ancestral de nuestros desde el año 2000, hizo una invocación al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a que reconsidere la multa impuesta.
“Le pedimos al presidente Bukele que tenga clemencia y disponga además la revisión de su legislación aduanera que permite esta injusticia en la que, por la falta de datos irrelevantes en las facturas emitidas, se permiten multas hasta siete veces el monto de la venta”, expresó el embajador cultural, al tiempo de hacer un llamado a las empresas con responsabilidad corporativa, a patrocinar esta trascendental expedición continental.
La Ruta Maya se hará en el 2023, retrasada por la pandemia del covid-19. A pesar de estas adversidades, los expedicionarios que se están siendo seleccionados en diversos países de América, Europa y otros continentes, recorrerán sitios arqueológicos y pueblos indígenas de más de una decena de países de Latinoamérica con la finalidad de revalorizar las lenguas nativas de estos pueblos.
La idea de esta versión de la Ruta Maya es acercar a todos los participantes a que conozcan las lenguas indígenas de más de una decena de países que serán parte de este recorrido para «revalorizarlas» y también «levantar la autoestima» de las poblaciones que las hablan.
Entre los países que se visitará en esta ruta está México, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Guatemala, Chile y Bolivia, y se analiza si se puede unir Cuba, manifestó La Torre.
