El Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito, con sede en Boston, ha ratificado el bloqueo a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que buscaba restringir la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos. Esta decisión representa el tercer revés judicial para la administración Trump en este ámbito, sumándose a fallos similares de los tribunales de apelaciones del Cuarto y Noveno Circuito.
La orden ejecutiva, firmada el 20 de enero de 2025, intentaba negar la ciudadanía automática a los niños nacidos en territorio estadounidense cuyos padres no fueran ciudadanos ni residentes permanentes legales, afectando potencialmente a más de 150,000 niños anualmente. Sin embargo, la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos garantiza la ciudadanía a todas las personas nacidas en el país, independientemente del estatus migratorio de sus progenitores. Esta interpretación fue respaldada por la Corte Suprema en el caso de 1898, United States v. Wong Kim Ark.
En su fallo, el panel de jueces del Primer Circuito determinó que los argumentos presentados por la administración Trump no justificaban levantar la medida cautelar que bloquea la implementación de la orden ejecutiva. Además, señalaron que la aplicación de dicha orden «rompería drásticamente con la posición legal de largo tiempo del Poder Ejecutivo y, por lo tanto, perturbaría las prácticas gubernamentales».
Esta serie de decisiones judiciales subraya la importancia de la 14ª Enmienda y la protección del derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos. Se anticipa que la administración Trump llevará este asunto ante la Corte Suprema para una resolución definitiva.