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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes una serie de órdenes ejecutivas destinadas a potenciar la industria nuclear del país. Las medidas buscan agilizar la aprobación de nuevas plantas nucleares, reducir los requisitos regulatorios y consolidar una posición de liderazgo global en este sector estratégico.
“Hoy firmamos importantes órdenes ejecutivas que nos convertirán en la verdadera potencia de esta industria, que es una gran industria”, afirmó Trump durante la firma en el Despacho Oval.
Entre los principales cambios destacan la aceleración de las revisiones ambientales, la adopción de nuevos límites de radiación basados en criterios científicos —tras calificar los modelos actuales como “defectuosos”— y restricciones estrictas a los cambios regulatorios durante la construcción de reactores.
La estrategia incluye una reestructuración profunda de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC), cuya plantilla será reducida “al mínimo” bajo supervisión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). También se fomentará la investigación en nuevas tecnologías y reactores avanzados.
Trump justificó las medidas como parte de una apuesta por la autonomía energética y la seguridad nacional, con el objetivo de “liberar a Estados Unidos de la dependencia de rivales geopolíticos”. El mandatario citó a Francia como ejemplo de éxito en el desarrollo nuclear: “Francia ha hecho un buen trabajo en esto durante años”, afirmó.