El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS) anunció que no seguirá adelante con una medida del gobierno del expresidente Donald Trump la cual pretendía aumentar las tarifas de trámites migratorios y eliminar la mayoría de exenciones de pago para solicitantes de escasos ingresos.
El 31 de julio del 2020, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) anunció el plan de incrementar sus tarifas en un promedio de 20 %, pero que en algunos casos llegaba a 535 % argumentando que las alzas eran para financiar sus operaciones en medio de la pandemia del COVID-19.
La tarifa de solicitud de ciudadanía de $640 dólares aumentaría a $1,170 dólares, a lo que se debía sumar el pago del proceso de los datos biométricos, además de que eliminaba la mayoría de las exenciones de pago para los inmigrantes de bajos ingresos.
Dicha medida dio lugar a demandas encabezadas por organizaciones comunitarias integrantes de la Asociación Nacional para Nuevos Estadounidenses (NPNA) y de la Asociación de Abogados de Inmigración (AILA), por lo que un juez federal detuvo los aumentos antes del 2 de octubre del año pasado, por lo que el 28 de diciembre la Administración Trump abandonó la batalla legal.
La Asociación Nacional para Nuevos Estadounidenses (NPNA) ha aplaudido la decisión de la Administración Biden de no continuar los intentos de sacar a los inmigrantes de la ciudadanía y otros beneficios de inmigración que pretendía la anterior administración.
De acuerdo con un comunicado de la directora ejecutiva de la NPNA Nicole Melaku dijo “Ahora alentamos a la Administración Biden a que continúe desmantelando las múltiples barreras colocadas anteriormente al acceso a la ciudadanía, tome medidas proactivas para reformar el USCIS y naturalice a dos millones de nuevos ciudadanos para 2022”.
Con información de EFE.
