Un nuevo análisis ha demostrado que a pesar de décadas de reformas a la justicia juvenil, California todavía encarcela a niños de color con mucha más frecuencia que a sus compañeros blancos, sin embargo ha mejorado un poco más la brecha racial en estos últimos años.
De acuerdo con la investigación recopilada por The Sentencing Project los adolescentes negros tienen nueve veces más probabilidades de estar encerrados que los adolescentes blancos, y eso en realidad es una ligera mejora con respecto a 2015.
Esto se debe a que las comunidades de color están mucho más vigiladas, comentó el asociado principal de defensa de The Sentencing Project y autor del informe, Josh Rovner.
«Y así, cuando los jóvenes de color experimentan con la marihuana, es mucho más probable que lo hagan en espacios públicos donde es probable que sean arrestados por ello», explicó Rovner.
«Mientras que los jóvenes blancos que viven en los suburbios podrían estar haciéndolo en el sótano de sus padres y, por lo tanto, no hay policía alrededor para ver eso», agregó el autor del informe.
El informe también dio a conocer que en California, los jóvenes latinos tienen casi dos veces y media más probabilidades de ser encarcelados que los adolescentes blancos, lo que representa una mejora del 11% desde hace una década. La disparidad entre los jóvenes nativos americanos se ha más que duplicado durante la última década. Ahora tienen casi cuatro veces y media más probabilidades de ser encarcelados que un adolescente blanco.
Cabe señalar que California mantiene a los niños fuera de la cárcel al favorecer los tribunales de drogas, la justicia restaurativa y el asesoramiento familiar. Los centros de detención se han vaciado. El informe confirmó que el sistema de justicia juvenil del estado tiene ahora alrededor de 700 niños tras las rejas, en comparación con 10,000 en 1996.
El director ejecutivo del Centro de Justicia Juvenil y Criminal, Dan Macallair dijo que es notable que esto se logró incluso cuando la población se disparó y las tasas de delincuencia juvenil cayeron a mínimos históricos.
«Las tasas de criminalidad son un 80% más bajas que hace 25 años, y nadie realmente lo ha explicado», relató Macallair. «Pero una cosa que sí sabemos es que esta es la generación con mejor comportamiento registrada».
Admeás, este verano, California cerró sus últimas tres cárceles juveniles estatales y ahora tratará de ayudar a los jóvenes involucrados en la justicia en las instalaciones del condado, para que puedan mantener los lazos con la familia y la comunidad.
Fuente: CANS
