En una decisión histórica, la Asamblea Legislativa aprobó, con 58 votos a favor, la eliminación del financiamiento público destinado a las campañas electorales de los partidos políticos, conocido como «deuda política». Esta medida implica que, en futuros procesos electorales, cada partido deberá financiar sus actividades proselitistas sin recurrir a fondos estatales.
La diputada Suecy Callejas, de Nuevas Ideas, destacó que esta acción responde al clamor popular de no utilizar recursos públicos para financiar campañas políticas. «El pueblo salvadoreño habló alto y claro. Dijo que no quiere seguir financiando las campañas electorales de los partidos políticos», afirmó Callejas.
El proceso para eliminar la deuda política incluyó la derogación del artículo 210 de la Constitución de la República y modificaciones a la Ley de Partidos Políticos. Entre las reformas, se destaca la modificación del artículo 50, eliminando las «subvenciones del Estado» como parte del patrimonio de los partidos, y del artículo 51, estableciendo que el financiamiento de los partidos será exclusivamente privado. Además, se derogaron los artículos del 52 al 59, que regulaban el financiamiento público.
Con esta resolución, el Estado podrá redirigir los fondos previamente asignados a la deuda política hacia proyectos que beneficien directamente a la población salvadoreña. Esta medida también busca fomentar la transparencia e independencia de los partidos políticos, al incentivar su sostenibilidad a través de financiamiento privado.
La eliminación de la deuda política marca un hito en la política salvadoreña, reflejando un esfuerzo por responder a las demandas ciudadanas y promover una mayor responsabilidad financiera en las organizaciones políticas del país.