El ciudadano chino, Ge Songtao, de 51 años, de Nanjing, República Popular de China fue sentenciado el pasado miércoles a tres años y seis meses en una prisión federal por conspirar para presentar información de exportación falsa a través del Sistema Automatizado de Exportación del gobierno federal y exportar embarcaciones y motores de asalto marítimo a China de manera fraudulenta, e intentar exportar ese equipo de manera fraudulenta en violación de la ley estadounidense.
Songtao se declaró culpable el 2 de noviembre del año pasado y como parte de su acuerdo de culpabilidad, aceptó la confiscación administrativa de $ 114,834.27, la cantidad que se transfirió a un fabricante estadounidense para comprar la nave de asalto y los motores.
De acuerdo con documentos judiciales, Ge era el presidente de Shanghai Breeze Technology Co. Ltd., una empresa con sede en Shanghai, China. A partir de 2018, Ge estaba interesado en identificar una fuente de suministro de embarcaciones de asalto de caucho de combate fabricadas en EE. UU. Equipadas con motores que pudieran operar con gasolina, combustible diesel o combustible para aviones.
Dichas embarcaciones y motores multicombustible son utilizados por el ejército de los EE. UU. Y pueden operarse después de ser lanzados desde un submarino sumergido o arrojados al océano por un avión. En China no se fabrica ningún motor comparable.
Asimismo, uno de los empleados de Ge con sede en Estados Unidos, el coacusado Yang Yang, intentó encargar siete de las naves de asalto equipadas con estos motores a un fabricante estadounidense. Cuando el fabricante estadounidense sugirió que Yang comprara motores de gasolina más baratos, ella insistió en que quería comprar los motores multicombustible de modelo militar. Para inducir al fabricante a vender este equipo, Yang afirmó falsamente que su cliente era una entidad llamada United Vision Limited en Hong Kong, en lugar de Shanghai Breeze Technology Co. en Shanghai.
Uno de los compañeros de trabajo chinos de Yang le había dicho que era más probable que los fabricantes estadounidenses vendieran a una entidad en Hong Kong que a una en China continental. Al tergiversar qué empresa estaba comprando el equipo y dónde estaba ubicado,
Además, para facilitar la compra de las naves de asalto y los motores, Ge organizó transferencias bancarias a una empresa separada en Hong Kong, Belt Consulting Company Limited, que a su vez transfirió 114.834,27 dólares al fabricante estadounidense. También coordinó los planes para enviar un empleado a Hong Kong para recibir las naves y los motores de asalto y transbordarlos a China continental. El complot fracasó y las autoridades arrestaron a Ge y sus coacusados antes de que la nave de asalto y los motores fueran enviados al extranjero.
El 15 de septiembre de 2020, Yang se declaró culpable de los mismos dos cargos de los que Ge se declaró culpable, y el 9 de diciembre de 2020, fue sentenciado a una sentencia cumplida o el equivalente a aproximadamente 14 meses de prisión, mientras que el 13 de agosto de 2020, el coacusado Zheng Yan se declaró culpable de conspirar para enviar información de exportación falsa y exportar la nave y los motores de incursión de manera fraudulenta en violación de la ley de EE. UU., y el 31 de marzo fue sentenciado a una sentencia cumplida o el equivalente a aproximadamente 6 meses de prisión y 11 meses de prisión domiciliaria.
El juicio del coacusado restante, Fan Yang, está programado para comenzar el 2 de agosto.
