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ElSalvador—La Fiscalía General de la República (FGR) logró que 66 miembros de la pandilla MS-13, pertenecientes a la clica Saylor Loco Salvatruchos, fueran condenados a penas de hasta 807 años de cárcel por una serie de delitos cometidos entre 2017 y 2019 en los municipios de Lolotique, Moncagua, Chapeltique y San Miguel.
Durante el juicio, el Tribunal Primero contra el Crimen Organizado de San Miguel encontró a los pandilleros culpables de cometer 24 homicidios agravados, 12 extorsiones agravadas, privación de libertad, proposición y conspiración para cometer homicidio, así como tráfico ilícito de drogas y asociaciones delictivas agravadas.
Una de las víctimas fue una pareja asesinada a balazos el 4 de agosto de 2019 en el cantón El Platanar, en Moncagua. Según la investigación, los pandilleros ejecutaron al hombre por sospechar que había colaborado con la policía para la captura de un miembro de la estructura.
Las penas más altas
Entre los condenados destaca Hérbert Luis Sánchez Cruz, alias Cuchara (presente), quien recibió una pena récord de 807 años de prisión por su participación directa en 20 homicidios agravados, además de otros delitos como extorsión, conspiración para homicidio y tráfico de drogas.
Otros pandilleros condenados con penas elevadas fueron: Gérber Natividad López Mejía, alias Aliens (rebelde), con 727 años por 18 homicidios agravados, extorsión y conspiración para cometer homicidio.
Melquisidec Jiménez Zavala, alias Yaspers (presente), con 663 años por 17 homicidios, extorsiones y delitos relacionados con drogas.
José Aníbal Moreira Bernal, alias Malhechor (rebelde), y Franklin Antonio Trejo Chavarría, alias Negro Frank (presente), con penas de 654 y 642 años, respectivamente.
El resto de los implicados recibió sentencias que oscilan entre 8 y 642 años de cárcel.
De los 66 imputados, 18 enfrentaron la vista pública en rebeldía, mientras que el resto compareció desde centros penales a través de enlaces virtuales habilitados por el tribunal.
La FGR reiteró su compromiso con el combate frontal contra las estructuras terroristas y celebró la sentencia como un paso importante en la lucha contra la criminalidad organizada.