Redacción: Fidel López
El 31 de octubre de 1989 fueron asesinados 9 sindicalistas en las instalaciones de la entonces Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (FENASTRAS).
El atentado se enmarca dentro del conflicto armado que vivió El Salvador entre 1980 y 1992, y algunas fuentes señalan al Ejército como el principal responsable.
El atentado a los dirigentes de FENASTRAS desencadenó en otros acontecimientos: tras la tragedia el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) abandonó el proceso de diálogo que venía sosteniendo con el gobierno del ex presidente Alfredo Cristiani.
A 32 años de aquel suceso, dirigentes sindicales aglutinados en el Bloque de Resistencia y Rebeldía Polar homenajearon la memoria de los sindicalistas asesinados en aquel lejano 31 de octubre de 1989.
El evento tuvo lugar en el Parque Cuscatlán en un contexto en el que en nombre de la pandemia por COVID 19, el Gobierno y la Asamblea Legislativa han aprobado una serie de medidas para restringir las concentraciones masivas de personas;al punto de dar facultades a la Fiscalía General de la República para procesar penalmente a quienes convoquen a manifestaciones sociales.
«Si quieren ver rebalsar las cárceles que aprueben más decretos, invitamos al pueblo a no tener miedo, ya estamos viendo la alianza obrero-campesina y nosotros nos vamos a mantener en memoria de aquellos compañeros que fueron desaparecidos y asesinados, incluyendo a Monseñor Romero.
Bukele y sus amigos empresarios saben que el pueblo está perdiendo el miedo» expresó Wilfredo Berríos, uno de los fundadores del Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular.
Los despidos de empleados públicos que se agudizaron desde el pasado 1 de mayo cuando asumió la nueva bancada legislativa de mayoría oficialista, fueron de las condenas hacia las instancias estatales por parte de los sindicalistas.
«Le exigimos al Estado, respeto a la libertad sindical, respeto a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nunca habíamos visto a una primera dama solo pintada de adorno a la par del Presidente y sin pronunciarse siquiera ante las desapariciones o los feminicidios» fueron las palabras de Sonia Urrutia, representante del Bloque y dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores del Órgano Judicial (FESTRAJUSAL).
El 31 de octubre es reconocido por Decreto Legislativo como el Día del Sindicalista desde el año 1990.
