Sáb. Sep 20th, 2025

En un esfuerzo de cooperación bilateral, las autoridades de Estados Unidos y México llevaron a cabo un operativo conjunto para desmantelar una organización transnacional dedicada al tráfico de migrantes. La Fiscalía General de la República (FGR) de México ejecutó acciones en Juárez, Chihuahua, una de las principales rutas de migración ilegal a lo largo de la frontera entre ambos países.

Según información del Departamento de Justicia de EE.UU., la organización criminal empleaba corredores de contrabando, rutas ilegales utilizadas para evitar la detección por las autoridades migratorias. Estas rutas abarcaban las zonas de Anapra, Chihuahua, y Santa Teresa, Nuevo México. Para operar, el grupo contrataba a ciudadanos mexicanos, muchos de los cuales han estado vinculados con diversos cárteles del narcotráfico.

La organización es presuntamente responsable del tráfico ilegal de un gran número de personas, incluyendo niños, desde Centroamérica hasta El Paso, Texas. Además del contrabando de migrantes, el grupo delictivo también llevaba a cabo secuestros y extorsiones, exigiendo dinero a las familias de los migrantes antes de permitirles continuar su travesía hacia Estados Unidos.

Detenciones y coordinación internacional

Como parte del operativo, se ejecutaron dos órdenes de arresto en México contra los presuntos traficantes de personas Brian Alan Torres González y Soledad Morales Nava. Ambos serán procesados en México con evidencia proporcionada por Estados Unidos, reforzando la cooperación entre las agencias de seguridad de ambos países.

La acción fue coordinada por la Fuerza de Tarea Conjunta Alfa (JTFA, por sus siglas en inglés), una iniciativa creada por el Departamento de Justicia de EE.UU. en 2021 para combatir las redes de tráfico de personas más peligrosas de Latinoamérica. Desde su creación, la JTFA ha logrado la detención de más de 350 facilitadores del tráfico de inmigrantes.

El operativo contó con la participación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. (ICE) en El Paso, así como con el apoyo de la Patrulla Fronteriza estadounidense. Además, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) colaboró con la Procuraduría General de la República de México en el marco de la JTFA, facilitando la coordinación de esfuerzos para desarticular redes de tráfico humano en México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia y Panamá.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el tráfico de migrantes genera anualmente alrededor de 6,750 millones de dólares en las principales rutas desde África hacia Europa y desde América del Sur hacia América del Norte. En México, un estudio del Consejo Nacional de Población indica que los migrantes pueden pagar entre 5,000 y 9,600 dólares por su travesía a través del país y hasta 2,200 dólares adicionales por el cruce fronterizo con la ayuda de un «coyote» o traficante.

Con el incremento de la vigilancia y las políticas migratorias endurecidas en los últimos años, se estima que estas tarifas han aumentado considerablemente, haciendo del tráfico de inmigrantes un negocio altamente lucrativo para las organizaciones criminales.

Este operativo refleja la creciente cooperación entre EE.UU. y México para combatir el tráfico ilegal de personas y reforzar la seguridad en la región.

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