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Vaticano-Es la segunda vez que aparece en público desde su regreso al Vaticano tras 38 días de hospitalización. Visitó la restaurada Cátedra de San Pedro y saludó a fieles y trabajadores.
El Papa Francisco reapareció este jueves de forma inesperada en la Basílica de San Pedro, protagonizando su segunda salida pública desde que fue dado de alta tras una prolongada hospitalización por una infección respiratoria.
A las 12:30 horas (hora local), el Pontífice llegó en silla de ruedas al templo vaticano, donde fue visto sin su tradicional sotana blanca ni solideo. En su lugar, vestía ropa más informal: pantalones oscuros, una camiseta clara y una manta de rayas sobre las piernas, según se aprecia en los videos difundidos por redes sociales.
Su visita tuvo como principal motivo contemplar los trabajos de restauración recientemente concluidos en la monumental Cátedra de San Pedro, una de las obras más emblemáticas del artista barroco Gian Lorenzo Bernini.
Esta estructura de bronce dorado, finalizada en 1666, alberga la reliquia simbólica del primer Papa de la Iglesia y está enmarcada por esculturas de ángeles que portan las insignias del poder pontificio: las llaves y la tiara.
La restauración se enmarca dentro de las iniciativas preparatorias para el Jubileo de la Esperanza 2025, que también ha incluido la limpieza del imponente baldaquino de la basílica, otra obra cumbre de Bernini.
Tras observar de cerca la obra restaurada, el Papa se dirigió en silencio a rezar frente a la tumba de San Pío X, conocido como el “Papa de la Eucaristía”. Luego, saludó afectuosamente a los restauradores y a varios fieles y turistas que se encontraban presentes en el templo. Al finalizar, regresó a su residencia habitual en Casa Santa Marta, donde continúa su proceso de recuperación.
Francisco, de 88 años, fue dado de alta el pasado 23 de marzo, tras pasar 38 días internado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía severa que comprometió seriamente su capacidad respiratoria. Aunque inicialmente se informó que no realizaría apariciones públicas ni recibiría visitas durante su convalecencia, el Papa ha dado muestras de voluntad por mantenerse presente en los actos religiosos clave del calendario vaticano.
El pasado domingo ya había sorprendido con su participación en el Jubileo para los Enfermos, donde accedió a la Plaza de San Pedro por la Puerta Santa y saludó a los fieles desde un pasillo habilitado. “¡Feliz domingo, gracias a todos!”, expresó con voz fatigada, aún asistido por cánulas nasales que le suministran oxígeno en ciertos momentos del día.
En otro gesto inesperado, este miércoles recibió en audiencia privada al rey Carlos III del Reino Unido y a la reina Camila, a pesar de que el encuentro había sido cancelado previamente por motivos de precaución.
Las recientes apariciones del Papa han sido interpretadas como un esfuerzo personal por reafirmar su cercanía con los fieles y su compromiso con los eventos preparatorios del Jubileo, pese a la fragilidad de su salud.